El sistema tecnológico antiterremoto que puso en alerta a los japoneses
<P>Permite a ciudadanos saber con minutos de antelación que habrá un sismo a través de celulares y TV.</P>
Su historia los ha obligado a prepararse. Con registros de movimientos sísmicos que datan del año 684, Japón ha sido una de las pocas naciones que ha logrado mezclar la protección frente a desastres naturales con su crecimiento.
El terremoto de Kobe en 1995, por ejemplo, reformuló todos los sistemas de construcción del país, lo que conllevó al diseño de grandes edificios antisísmicos y a la creación de estrictas normas: si un edificio es revisado y no cuenta con una estructura firme para soportar un gran sismo, las autoridades pueden desalojarlo hasta que se arregle.
Ahora, para el más reciente megaterremoto que azotó a la isla asiática, el país estuvo preparado con los sistemas tecnológicos de prevención y alerta más avanzados del planeta. Sistemas sin los cuales la tragedia provocada por el movimiento habría cobrado muchas más vidas.
Alerta en 8 segundos
Es cierto que hasta el día de hoy la ciencia no ha podido hallar un método para predecir cuándo ocurrirá un terremoto, pero el sistema de alerta temprana de Japón está muy cerca de lograrlo.
Este sistema, manejado por la Agencia Meteorológica de Japón (JMA), fue implantado el 2007, es único en el mundo y sirve para alertar a las regiones más alejadas del epicentro que ocurrió un terremoto y que un movimiento fuerte se acerca.
Así funciona: a través de una red de mil sismógrafos, es posible detectar de manera instantánea cuándo y dónde ocurre el terremoto y de qué intensidad es el movimiento. La información llega en dos segundos a la JMA, que la transmite a distintos canales de información si el movimiento supera los 7,5º de intensidad.
Esta alarma se propaga por todos lados: celulares, computadores, radios e incluso los programas de TV son interrumpidos por un mensaje y un sonido que obliga a dejar la rutina. En este caso, el sistema demoró ocho segundos desde que comenzó el terremoto hasta poder emitir la alarma satelital.
Dado que las llamadas "ondas secundarias" (que son las que se propagan por el movimiento y hacen que el terremoto se expanda) viajan a una velocidad aproximada de 7 km por segundo, el sistema da bastante tiempo para prepararse: los habitantes de Tokio tuvieron más de un minuto para evacuar, y de haber existido este sistema en Chile, los santiaguinos hubieran tenido dos minutos para buscar un lugar seguro antes de que comenzara el terremoto en la capital.
La alerta no sólo sirve para que los habitantes de la ciudad sepan qué hacer para salvarse sino que también da tiempo para que diferentes servicios, como centrales eléctricas o medios de transporte tomen medidas de precaución.
De hecho, uno de los grandes inversionistas de este proyecto fueron los creadores del tren de alta velocidad, interesados la seguridad de este transporte.
Actualmente esta tecnología está siendo probada en México y Taiwán, pero Japón sigue siendo el único país que posee cobertura a nivel de todo el país.
Información móvil
Si bien el sistema de alerta de tsunami utilizado por Japón es el mismo que usan los países de la cuenca del Pacífico, la forma de hacer llegar esa información a los habitantes es diferente.
Uno de los principales canales de transmisión se produce mediante el sistema de televisión digital que poseen -el mismo que adoptó Chile- y que contempla la reserva de un segmento del espectro electromagnético para transmitir información a televisores y celulares compatibles.
Esto permite desde encender los televisores de forma remota hasta enviar mensajes de texto a los celulares, pero sin usar ni la red telefónica ni la de datos, lo que sirve para descongestionar las comunicaciones.
Este sistema indica a los japoneses, mediante un mapa del país, los niveles de peligro que posee cada zona costera, mediante la información enviada desde el Noaa, y simplificada en tres colores de riesgo.
Incluso durante el terremoto del año pasado en Chile, que produjo alerta de marejadas en Japón, la alerta se desplegó en celulares y pantallas de TV , causando en ese momento la ira de los que veían interrumpida su programación habitual.
Pero lo cierto es que el rol de los celulares para transmitir la información es clave en el país nipón. Desde el 2007, por ejemplo, ningun equipo celular puede ser producido en ese país si no cuenta con el receptor de la norma digital. Esta cultura móvil permite que la comunicación sea más rápida, o al menos ocurra mientras los servicios esenciales se recuperan. Es que la utilización de mensajes de textos y de red móvil es lo último que termina por colapsar.
Así es como a horas de ocurrido el terremoto, en la ciudad de Tokio se habilitaron conexiones Wi-Fi gratuitas para toda la población, además de sistemas para cargar los teléfonos celulares.
¿Podrá Chile alguna vez contar con esta tecnología? Todo dependerá, una vez aprobada la ley de TV digital, de que se reserve o no este segmento para la transmisión de alertas por desastres, que haya más celulares con internet y una red sismológica adecuada (se han anunciado 65 estaciones para 2012).
Cimientos firmes
Las reglas de construcción han variado mucho gracias a la historia sísmica de la isla de Japón. La última revisión, ocurrida en 1995, incluso otorga una nota de uno a tres para calificar las propiedades antisísmicas de las construcciones. Y por las imágenes se pudo ver que funcionaban: muy pocas casas colapsaron, aunque sí se movían mucho. La idea es precisamente esa: favorecer la elasticidad mediante sistemas hidraúlicos bajo la tierra.
El problema es que la mayor destrucción no ocurre con el temblor, sino que con el tsunami, que por muy bien construida que esté la casa, simplemente arrasa con todo. Para ello, las localidades más propensas a sufrirlos cuentan con paredes marinas de hasta 12 metros que sirven para mitigar el impacto de la ola y que se estudia instalar en Chile.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.