El Théâtre du Soleil construye su propio escenario en la Estación Mapocho

<P>La compañía de Ariane Mnouchkine trabaja desde ayer montando una réplica de su teatro. </P>




Grandes cajas de madera cuadradas y rectangulares con la inscripción Théâtre du Soleil sobre ellas. Fierros. Grúas. Carritos. Camiones. Personas. En la Estación Mapocho todo se mueve desde ayer empujado por las grúas y el apuro. Es que en solo 10 días el vacío interior del centro cultural deberá estar ocupado por el teatro, literalmente.

El Théâtre du Soleil trae todo. Elenco, técnicos, vestuario, escenografía, iluminación, sonido, graderías, camarines, estructuras para paredes, techos, suelo y hasta los clavos. En total, 200 toneladas de carga que llegan a Chile con el objetivo de montar Los náufragos de La Loca Esperanza tal como lo harían en Francia, o casi.

"No es una réplica, pero hice lo mejor que pude", dice Everest Canto, quien diseñó la versión itinerante de La Cartoucherie, la antigua fábrica de armas que la compañía transformó en su mítico escenario hace más de 40 años. Canto tardó un año en crear esta "especie de sugerencia de La Cartoucherie" manteniendo las formas, pero cambiando los materiales para que la tropa pudiera viajar por el mundo con su teatro a cuestas. Y así han recorrido Francia, Atenas, varias ciudades de Brasil y ahora, Chile.

La carga que llegó ayer a la Estación Mapocho había partido hace una semana desde Porto Alegre con destino a Santiago. Pero el viaje del Soleil a Chile comenzó mucho tiempo antes. "Hace seis años que estamos trabajando en esto", dice Javiera Parada, jefa de producción de Santiago a Mil. El esfuerzo es largo porque mostrar una obra de la compañía que dirige Ariane Mnouchkine implica traer muchas cosas y mucha gente. En este caso, 15 camiones y 64 personas. Por eso Parada asegura que esta "es la producción más grande que ha hecho Santiago a Mil, incluso más que la Pequeña gigante".

Hoy, 10 técnicos del Soleil trabajan con un equipo local de 30 personas. Además del escenario central de 36 x 45 m, se deben instalar las graderías para 600 personas, la tienda de la compañía que estará a la entrada y el bar que recibirá al público. También se debe oscurecer la Estación Mapocho y acondicionar otros espacios, como el que acogerá a los niños que viajan con ellos y a sus profesores.

El 29 de diciembre llegarán los emisarios, un grupo de actores de la compañía encargados de montar grandes lienzos pintados en marcos gigantes, los que se usan como decorados para una película. Porque Los náufragos de La Loca Esperanza muestra a un cineasta que en 1914 intenta hacer un filme sobre una utopía.

El 30 de diciembre el elenco completo de 30 actores instalará personalmente sus cosas en los camarines. Y el 2 y 3 de enero serán los ensayos generales, indispensables para ajustar la obra a la voz en off que por primera vez será en español.

Y el 4 de enero las puertas se abrirán para recibir al público que verá el debut del Théâtre du Soleil en Chile.

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