El trabajo de TBanc dio frutos en la altura de Calama

Marco Arriagada y Luis Mansilla se dirigen hacia la recta final de la tercera etapa de la Vuelta Chile, en Calama. Los dos hombres del TBanc están al límite de sus fuerzas tras un extenuante recorrido que incluyó un ascenso hasta las puertas de Chuquicamata.

Haciendo acopio de sus últimas reservas, Arriagada imprime un ritmo mayor a su pedaleo, impulsando también a Mansilla y antes de la última curva se hace un lado, dejando la vía libre para que el actual puntero de metas volantes se imponga en el embalaje y obtenga su primer triunfo parcial en la actual edición del giro criollo.

Era el final de un trabajo largamente planificado para la que era considerada la "etapa princesa", es decir, el primer tramo donde se iba a definir a los candidatos para quedarse con el triunfo en esta clásica rutera.

"Esta fue una etapa muy difícil, con muchas complicaciones, especialmente por el viento, que hizo todo más difícil", manifestó el ganador de la jornada.

Aunque la especialidad del oriundo de Puerto Natales son las etapas en las planicies, en el ascenso calameño destacó la labor de su compañero Marco Arriagada: "Marco me ayudo levantándome el embalaje. Es cierto que mi especialidad está más en el llano, pero trabajé mucho, incluso debo decir que bajé de peso, para rendir en la montaña".

Protegiendo al líder

Así las cosas, la estrategia desplegada por los "bancarios", hasta el momento, está dando resultados a la perfección, con dos triunfos en tres etapas y un líder consolidado como Marco Arriagada, quien fue el objetivo del trabajo desarrollado por TBanc-Skechers. "La planificación que teníamos era así. La idea era proteger y cuidar a Marco y eso se logró", dijo.

El "Rey Marco", a su vez, también destacó la labor realizada por sus compañeros de formación: "De principio a fin, el equipo estuvo trabajando siempre unido, tenemos a varios corredores entre los más rápidos y, al final, pudimos dejar a Luis (Mansilla) como ganador".

Aunque el curicano se consolida como líder de la clasificación general, con 13" de ventaja sobre su coequipo Mansilla, está lejos de sentirse ganador. "Es cierto que esta era la primera etapa decisiva y obtuvimos un buen resultado, pero no me siento seguro en ningún caso. Queda mucho por correr todavía", afirmó.

Una carrera contra el viento

En la jornada de hoy, la "serpiente multicolor" se despide del norte con la etapa Antofagasta-Mejillones-Antofagasta, una etapa que no contempla puertos de montaña, pero donde la principal dificultad radicará en el viento costero que dificultará el andar de los corredores, obligándolos a trabajar juntos para disminuir la influencia eólica.

Para Arriagada, "la clave será, tal como hoy, trabajar juntos como equipo, pero para combatir el viento que va a golpear muy fuerte al pelotón".

Una opinión similar es la de su coequipo Luis Mansilla. "Para mí, el viento es un factor más complicado que la subida, por lo que habrá que tener mucho cuidado y correr igual que hoy (ayer)", dijo.

En tanto, Enzo Cesario (Mayorista 10-PF) apuntó que "corrimos aquí en el Ranking Nacional y no hay grandes elevaciones, pero habrá que ser muy finos en el trabajo grupal para disminuir los efectos del viento".