Eminem: la estrella del hip hop llega con el show más exigente a la cita

"Desempolven su Walkman deportivo amarillo, reeditaré The slim shady LP, en formato casete", anunciaba Eminem en su Twitter, hace un par de días. Ese segundo álbum, de 1999, lo puso en el radar dentro de la escena hip hop, y sería la muestra de lo que vendría después con The Marshall Mathers (2000), entrega que lo catapultó al reconocimiento planetario. Bajo ese estatus de estrella es con el que llega por primera vez a Chile, a Lollapalooza, con el show más exigente, en términos escenográficos y artísticos, de la sexta versión.

Como muestra: el equipo técnico con el que se presentará en Chile, contempla dos pantallas laterales, y al centro de la tarima se dispuso una gran pantalla que transmite la imagen de una vieja radio de los 80, a semejanza de las utilizadas por los héroes del rapero blanco, Public Enemy y Run-D.M.C., en sus videos.

Maximiliano del Río, director de Lotus, productora a cargo del evento explica: "El show de Eminem es mucho más exigente técnicamente que, por ejemplo, otro de los cabezas de cartel como Florence and the Machine. De hecho viajamos a juntarnos con su equipo, para ver ciertas especificaciones que son bien difíciles de realizar, que van desde la carga que ocupa en el escenario, hasta las pantallas, que es la primera vez que en Lollapalooza Chile que va a haber una tan grande".

Según informaciones de Lotus, la visita de Eminem al país durará sólo 24 horas, por lo apretada de su agenda, aterrizando en Chile el sábado en la madrugada, tras su show de Lollapalooza Argentina. Y aunque el cantante es uno de los artistas de mayor estatus que ha pisado el festival de Perry Farrell, en la versión local no realizó ninguna exigencia particular para su estadía, como señalan los organizadores. Según trascendidos se hospedará en el Hotel Sheraton, junto a Die Antwoord, Ghost, Eagles of Death Metal y Albert Hammond Jr.

En escena, Eminem presenta una banda con dos baterías sobre la tarima, guitarra, bajo, teclados y tornamesa. También lo asiste Royce da 5'9'' en las rimas, quien es parte de una de los proyectos paralelos de Eminem. En el show del pasado sábado en Lollapalooza Brasil, Eminem interpretó 33 canciones en poco más de una hora y veinte de show, aunque para lograrlo sólo cantó fragmentos y coros en algunos de ellos. Formato que utilizó incluso en algunos de sus éxitos como The way I am o Stan.

Aunque el setlist contempló canciones de siete de sus ocho discos (la excepción fue Infinite de 1996), la lista se concentró en la seguidilla que lo llevó a la fama: The Marshall Mathers LP (2000) y The Eminem show (2002). El oriundo de Detroit también reversionó The hills de The Weeknd, Forever de Drake y Airplanes Part II de B.o.B. También sorprendió interpretando Fack, Phenomenal, Kings never die y Detroit Vs everybody, las que nunca había interpretado en directo.