Entrevista a Alcibíades Hidalgo, ex jefe de despacho del Presidente cubano: "Raúl Castro ha defraudado todas las expectativas sobre cambios en Cuba"

Abril de 1981. Raúl Castro, risueño y jaranero, recibe a Alcibíades Hidalgo en su enorme despacho del Ministerio de las FF.AA. Revolucionarias, y le dice: "¡Así que tú eres el que no quiere trabajar conmigo!". Hidalgo, en ese entonces jefe de Redacción Internacional de la agencia cubana Prensa Latina, queda atónito con tamaña bienvenida y más aún cuando el hermano de Fidel le dice que no puede negarse a ser su asesor. Sin pensarlo mucho, Hidalgo accedió a esa "petición" e incluso en 1985 se transformó en nada menos que jefe de despacho de Raúl. Fue también viceministro de RR.EE. y embajador ante la ONU, hasta su caída en desgracia y su escape a Miami, en 2002.

Hidalgo fue durante más de una década uno de los hombres más cercanos a Raúl, de quien tiene una opinión lapidaria: "El sigue siendo despiadado en las decisiones en que se pone en juego la supervivencia del régimen y es un nostálgico del comunismo soviético. No ha habido un cambio en la personalidad de Raúl desde la época en que lo conocí hasta ahora". En entrevista con La Tercera, el ex funcionario cubano también se muestra crítico de la gestión de su antiguo jefe como Presidente de Cuba, cargo en el cual cumple dos años el próximo 24 de febrero.

Cuando Raúl Castro asumió formalmente la Presidencia habló de cambios y dijo que en Cuba había un "exceso de prohibiciones y regulaciones". ¿En qué quedó todo eso?

Raúl Castro ha defraudado todas las expectativas sobre la apertura de Cuba. Por el contrario, Raúl ha reforzado a la generación más antigua en el poder y a los más ortodoxos, como José Ramón Machado Ventura (vicepresidente) y al resto de los que rodean ahora a Raúl, incluido curiosamente su siempre adversario Ramiro Valdés.

También habló de cambios estructurales.

Exactamente. Además hizo un llamado a la población a discutir los problemas. Eso se hizo, pero fue un ejercicio retórico inútil, que no trajo ninguna reforma efectiva. Al contrario, los últimos dos años han sido muy difíciles para el pueblo, ya que la economía ha empeorado y la situación social es más complicada que cuando asumió.

¿Entonces, el fin de los comedores populares, la libreta de racionamiento, la "libre" adquisición de celulares y DVD son sólo cambios simbólicos?

Ha habido muy pequeñas reformas cosméticas, como permitir que los ciudadanos tengan acceso a los hoteles en moneda convertible cuando el trabajo no se retribuye con esa misma moneda. Si la apertura a la telefonía celular puede clasificarse como el cambio más importante que ha habido en Cuba en los últimos tres años, eso revela los pocos cambios que ha habido.

¿Cómo logra sostenerse el gobierno de Raúl Castro?

La retórica de una posible agresión norteamericana y la alianza con Hugo Chávez es básicamente lo que sostiene a este sistema. Si antes fue un sistema parásito de la Unión Soviética, ahora lo es de Venezuela.

¿Cuáles fueron las consecuencias del cambio en el Consejo de Estado en marzo de 2009, que implicó la destitución de Felipe Pérez Roque y Carlos Lage ¿Eso fortaleció a Raúl?

Se supone que ambos hermanos están dirigiendo el país de común acuerdo. La omnipresencia de Fidel está todavía en el aire, aunque Raúl aparece como cabeza de Estado visible. Las personas que fueron separadas, dirigentes más jóvenes, eran más bien hombres de Fidel. El mensaje fue muy perjudicial para las nuevas generaciones. Por ello, la esperanza de cambio en el raulismo ha cesado completamente.

¿Cuál ha sido el rol de Fidel Castro en la gestión de su hermano?

Fidel tiene problemas de movilidad y eso da un espacio para que sea Raúl el que tenga que asumir las decisiones cotidianas del gobierno, pero por supuesto, el hermano mayor es una fuente obligada de consulta y en última instancia, de freno a cualquier tipo de reforma.

¿Qué se puede esperar entonces de Raúl en el futuro inmediato?

Cuba está congelada en el tiempo. No reaccionan a la realidad del mundo actual. Se trata de un gobierno al que no le interesa algo más allá de sobrevivir de un día a otro. No hay esperanzas de cambio en el país.

¿El "ramo de olivo" que Raúl ofreció a Obama quedará en nada?

El gobierno cubano nunca va a estar dispuesto a una negociación.