ENTREVISTA Ignazio Ingrao




P ¿Qué pensó cuando vio la entrevista en La Repubblica?

R Me quedé sorprendido. Este Papa de verdad luce una modalidad de comunicación insólita, directa e inmediata que hasta ahora no habíamos visto nunca. Además, fue él quien llamó a Scalfari para tejer este diálogo y le anunció una segunda cita. Lo que me parece evidente es esta increíble voluntad de meterse en diálogo con el mundo que no cree en Dios. Scalfari representa este universo, no es un periodista más.

P ¿Es conveniente para un Papa?

R Yo creo que hace bien. Que detectó y responde a una profunda necesidad del mundo de hoy. El Concilio estableció que no hay que centrarse en el proselitismo, en el intento de convertir. Esto es secundario -una consecuencia posible- respecto del testimonio concreto, a la ejemplaridad de vida. El Papa se pone en la línea del Concilio. Pero no podemos escondernos al hecho de que su lenguaje y posiciones suenan llamativos y rompedores con lo que había antes.

P ¿En todo este intento de apertura hacia fuera puede quedarse solo dentro?

R Con su carisma, con su estilo, ha conquistado a la iglesia de base, donde los cambios ya empezaron, porque su mensaje de inclusión cunde. Me refiero a las parroquias, los sacerdotes, las asociaciones. A nivel más alto, de Curia o de episcopados, allí puede tener más dificultades en ser entendido y en penetrar. Su voz no es la de un hombre solo en un desierto. A su lado, a su alrededor, él tiene un pueblo amplio. Sufre más de soledad entre los directivos -digamos- de élite.

P ¿Qué otros riesgos ve?

R Por ejemplo, al menos aquí en Italia, ya se instrumentaliza su discurso, se acaba politizando. La izquierda intenta apropiarse de este Papa, que en la realidad no es ni de un bando ni del otro, sino muy transversal.

P Y muchas personas esperan de él grandes cambios...

R Este es otro riesgo concreto y, creo, ya real: su actitud innovadora y sus palabras sobre la Iglesia que imagina fomentan mucha expectación. La gente espera revoluciones. Queda por ver con cuánto puede cumplir. El rol de la mujer, los divorciados... Sobre estos temas no sé cuánto puede atreverse a cambiar.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.