Escándalo complica planes de senador cubanoamericano de ser candidato a vicepresidente
<P>Hasta ahora, Marco Rubio siempre dijo que era hijo de exiliados del régimen castrista.</P>
El joven senador republicano, de origen cubano, Marco Rubio, considerado como una carta fuerte como candidato a vicepresidente en las elecciones de 2012, se encuentra en problemas por su pasado familiar. Resulta que durante su carrera política, que apenas rebasa los 10 años, Rubio siempre sostuvo que era hijo de exiliados del régimen castrista, una afirmación que desplegó insistentemente en su última campaña para el Senado y que hasta hace días aparecía en su biografía en la página web de la Cámara Alta.
Pero en las últimas dos semanas varios medios de prensa descubrieron que no es verdad. Sus padres, Mario y Oriales Rubio desembarcaron en Miami en 1956, mucho antes siquiera que Fidel Castro se alzara en la Sierra Maestra, dando inicio a la Revolución Cubana.
Confrontado con las discrepancias, el senador todavía empeoró la situación asegurando que su madre viajó a Cuba al inicio de los años 60 con la esperanza de que la familia pudiera retornar a la isla, pero la situación política lo impidió.
El sábado, en una entrevista con Politico.com, Rubio aseguró que "después de apenas unas pocas semanas, se hizo claro que el cambio que estaba ocurriendo en Cuba no era para mejorar. Era comunismo". Sería esa la esencia de la afirmación por la cual el senador sería hijo de exiliados.
Pero el diario San Petersburg Times desenterró una entrevista de 2009, en la cual Rubio aseguró que su madre había regresado a Cuba en 1961 a cuidar a su padre, lesionado en un accidente. El senador afianzó, además, que la familia quiso volver después a su hogar en Miami, pero que el gobierno de Castro se lo había impedido durante nueve meses, y que eso había influenciado su idea de irse para siempre.
Según el San Petersburg Times, esto no es cierto, ya que en 1956 su padre, Mario Rubio, solicitó y obtuvo, en tan sólo pocos días, una visa de inmigrante, en cuyo pedido aseguró que "la familia estaba deseosa de entrar a EE.UU. como residentes permanentes".
En medio del escándalo, el senador se ha defendido argumentando que se ha basado en la "historia oral" de su familia y que sólo recientemente tuvo acceso a la documentación de sus padres y se enteró de la verdad.
El asunto es demasiado sensible en una comunidad exiliada como la cubana, donde ser "exiliado de Castro" es visto como una medalla de honor que certifica un pasado anticastrista. Y supuestamente ser hijo de exiliados le ha abierto las puertas a Rubio en la comunidad y ha apuntalado su carrera política en el sur de Florida. Tanto es así que en noviembre pasado, el ahora senador apenas hizo campaña en Miami, donde dio por asegurada su elección.
Los padres de Rubio tuvieron profesiones modestas en EE.UU. Mario fue siempre un cantinero, tanto en Miami como en Las Vegas y su esposa, una empleada en diversos hoteles de las dos ciudades. El padre murió en noviembre, días antes que su hijo fuese electo senador.
Rubio llegó al Senado en medio de una enorme ola de simpatía y esperanza por parte de los republicanos, después de coquetear con el Tea Party y abogar por la creación en Florida de leyes antiinmigrante parecidas a la de Arizona, que criminaliza la inmigración ilegal.
Inmediatamente tras la elección su nombre comenzó a ser mencionado como un posible candidato de los republicanos a la Vicepresidencia en 2012. Sin embargo, este caso lo podría dejar fuera de esa carrera, según afirmaba ayer el diario The Washington Post.
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