Escolares chilenos no superan al promedio latinoamericano en manejo de palabras escritas

<P>Estudio de la Unesco analizó la cantidad de palabras que usan y la coherencia de los textos de escolares de 15 países.</P>




Los escolares chilenos tienen un dominio de vocabulario que no supera al promedio latinoamericano y que está alejado de los países más avanzados en escritura, como Cuba y Colombia. Es la conclusión de un estudio de la Unesco, que comparó las habilidades de escritura de los escolares de tercero y sexto año básico de 15 países de América Latina y el Caribe.

El estudio pidió a los escolares de tercer grado escribir una lista de tareas domésticas y escolares y de recomendaciones para cuidar la salud. En sexto básico, se les pidió realizar dos textos descriptivos, sobre el perro y el pan.

En promedio, los chilenos de tercer año básico escribieron 35,7 palabras, mientras que el promedio de los países llegó a 36,5. Cuba obtuvo los mejores resultados en éste y el resto de los ítemes del test, con un promedio de 49,4 palabras. Nueve países, de los 16 estudiados, obtuvieron mejores resultados que Chile. En sexto grado, el panorama es similar. Los cubanos escribieron un promedio de 115 palabras y los chilenos 84 palabras, similar al promedio de países, que llegó a 83.

El número de palabras escritas permite determinar las dificultades con la escritura y el vocabulario que se maneja, así como la motivación frente a los textos escritos. Por ejemplo, mientras más palabras se escriben, se usa menos léxico inexistente. Se estima que lo adecuado, para sexto básico, son 71 palabras como mínimo; y 31, para tercero. En esos niveles los escolares son capaces de realizar descripciones simples. "Mientras más palabras, el desarrollo de cada subtema será más amplio", dice Ana Atorresi, autora del estudio. Así, por ejemplo, el 22% de los escolares chilenos de sexto básico usó 111 palabras o más, mientras en Cuba la cifra llega a 54%. Chile está entre los países con menor cantidad de escolares que usaron menos de 10 palabras.

En ortografía, los niños chilenos cometieron 0,9 errores cada 10 palabras, similar al promedio regional.

El peso de la escuela

Los expertos estiman que la escritura es clave para el aprendizaje y el desarrollo cognitivo. "Tener dominio de la escritura no sólo permite a las personas comunicarse con eficacia en distintos ámbitos, sino también es una oportunidad para aprender: cuando escribimos sobre un tema reflexionamos y profundizamos nuestra comprensión de ese tema, llegando a producir ideas más complejas", dice la académica de la UDP, Soledad Concha.

Además, la escritura es un proceso que se desarrolla en fases: primero, se planifica, se piensa y se ordenan las ideas y luego se escribe. En ellos, la escuela juega un rol crucial, ya que no se aprende por sí solo a planificar antes de escribir. "Planificar qué escribir y escribir borradores permite decidir cómo organizar la información y pensar respecto de las ideas que se van a desarrollar; de este modo, las ideas en el texto final pueden ser más profundas, o de mejor calidad", dice Concha.

Por eso, a los escolares se les pidió escribir primero un borrador, revisarlo y luego un texto definitivo. En tercer año, en promedio, el 68% de los escolares de los países encuestados logró hacer un borrador y luego mantener la misma idea en el texto definitivo. Cuba y Uruguay obtuvieron los mejores resultados, con 87,7% y 83,9% respectivamente. Chile igualó el promedio regional con 64% de los escolares que logró el cometido. En sexto básico, menos de la mitad de los chilenos (49,7%) logró mantener la idea entre el borrador y el texto final y sólo supera estadísticamente a Guatemala, México y Brasil.

Como nota el mismo informe, Chile, así como otros varios países, tiene especificado en su currículo escolar que los estudiantes deben aprender la escritura como un proceso. Sin embargo, ello no se aplicaría. Por ello, el informe recomienda indagar sobre las prácticas docentes y cómo se implementa el currículo en el aula.

Sin embargo, Chile se encuentra entre los que mejores resultados obtuvieron al escribir con buena caligrafía y en escribir textos con sentido. Sólo uno de cada 10 niños chilenos de tercero básico escribió palabras inconexas.

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