Estrenan filme que detalla cómo se creó edificio de actual GAM

El único método posible para terminar a tiempo fue trabajar durante las 24 horas del día. Hubo que hacerlo de a tres turnos por jornada. La tercera Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo de las Naciones Unidas, conocida como UNCTAD III, iba a ser en menos de un año en Chile y había que planificar y levantar en tiempo récord el edificio para la reunión de los líderes de América Latina, Africa y Asia. Miles de trabajadores voluntarios llegaron a la Alameda, un poco más al norte de la casa central de la Universidad Católica, con el objetivo de poner manos a la obra al gigantesco edificio que fue desarrollado en 275 días e inaugurado hace 42 años, un 3 de abril de 1972.

Símbolo del gobierno de Salvador Allende durante un año y cinco meses, y luego emblema irrefutable del régimen de Pinochet con el nombre de Diego Portales, el actual edificio del Centro Cultural Gabriela Mistral fue también el albergue de las obras de 34 artistas que trabajaron sólo por el compromiso político con la Unidad Popular. De aquellas piezas destaca por su espectacularidad la chimenea construida por el escultor Félix Maruenda (1942-2004) y que da título al documental Escapes de gas, de Bruno Salas. El filme se estrena este jueves en 22 salas de 17 ciudades del país, de Arica a Punta Arenas, inaugurando el tercer ciclo del programa Miradoc de la organización Chiledoc (Chiledoc.cl). En Santiago se dará en la Cineteca Nacional, el Centro Arte Alameda, el Museo de la Memoria y la Sala Radicales.

Ganadora del Premio del Público en el Festival Sanfic 2014, Escapes de gas es una crónica de los creadores del proyecto y al mismo tiempo un riguroso trabajo de investigación, con numeroso material de archivo. "Me obsesioné con encontrar filmografía de la Unctad III. Tardé siete años en recopilar todo el material. Conseguimos imágenes de los noticiarios Emelco, Chileflms, TVN y otros privados. Hubo personas qu efacilitaron su material, como el cineasta Sebastián Moreno, que permitió usar las imágenes que filmó en el taller de Félix Maruenda", explica el director Bruno Salas, que para este filme también contó con la ayuda de Joaquín Maruenda, hijo del escultor.

Como casi todas las obras del edificio, la chimenea de Maruenda fue diseñada para cumplir una función. En su caso, sirvió de conducto de escape de los gases emanados en las cocinerías del casino popular del edificio. Pintada de un rojo brillante, el escape metálico de Maruenda fue bañado de verde por lus funcionarios del régimen de Pinochet. Otras creaciones, sin embargo, tuvieron peor suerte tras el 11 de septiembre: los puños de Juan Egenau que al mismo tiempo servían de manillas de puertas fueron invertidos, los diseños de paredes y pisos de Nemesio Antúnez terminaron reducidos a figuras inentendibles y el mural de Francisco Brugnoli fue arrancado. “Lo alcancé a ver por televisión algunas veces y era divertido ver pasar a los militares por ahí. Luego, súbitamente, ya no estaba más”, comenta Brugnoli.

El director del MAC es uno de los muchos artistas (junto a Guillermo Núñez y Eduardo Martínez Bonatti, entre otros) que dan testimonio en la cinta de Salas. También, en contraste, aparece Marco Silva, uno de los obreros que trabajó en la construcción de la vieja UNCTAD III y que hoy recuerda la obra.