Estudio detecta desconocidas bacterias en carros de metro
<P>Concluyó que el 48% de bacterias del tren urbano de Nueva York no se conocían. Estudio se ampliará a otros metros, incluido el de Santiago.</P>
El metro de Nueva York, con 468 estaciones y 436 kilómetros de largo, transporta a más de cinco millones de personas al día y, junto con ellas, a miles de bacterias; microorganismos que van desde las comunes, que tienen todos los humanos en la piel o en el tracto intestinal, hasta el ántrax.
Fue lo que descubrió un grupo de investigadores de la U. de Cornell (EE.UU.) que, durante el verano de 2013, tomó muestras en distintas superficies del tren subterráneo. En su análisis detectaron más de mil especies, 637 virales, micóticas y animales -48% de ellas desconocidas para la ciencia- y probaron que no hay espacio del metro que no posea bacterias vivas. De hecho, el 27% de las que encontraron eran resistentes a los antibióticos, aunque de todas, sólo el 12% podría estar asociada con una enfermedad.
"Nuestros datos muestran evidencia de que la mayoría de las bacterias en estas áreas de tránsito densamente pobladas, son neutrales para la salud humana. Estas bacterias pueden incluso ser útiles, ya que pueden dejar fuera de competencia a las bacterias peligrosas", dijo en febrero de este año el genetista Christopher Mason, investigador principal, durante la presentación de sus resultados.
Su estudio permitió incluso mapear la presencia por tipo de bacteria, concluyendo que el Bronx, es la zona de la ciudad más diversa en términos de especies microbianas.
Más ciudades
Mason no se quedó sólo con Nueva York. La semana pasada presentó MetaSUB, un nuevo proyecto en el que, durante una primera etapa, participarán los trenes subterráneos de 16 ciudades del mundo (Shanghái, Barcelona, París, Sao Paulo y Ciudad de México, entre otros) y al que Santiago, también está planeado incorporar.
En una conferencia organizada por la Academia de Ciencias de Nueva York, la semana pasada, el grupo presentó la cooperación internacional. "Estamos realmente en la infancia de un muy interesante esfuerzo científico", dijo Joel Ackelsberg, epidemiólogo del Departamento de Salud e Higiene Mental de Nueva York, constata la web de Nature.
Cada mes, los científicos secuencian aproximadamente 1.000 genomas microbianos de muestras recogidas en varios ambientes.
Jesús Martínez, investigator de la U. Nacional Autonoma de México, parte del equipo de investigadores del proyecto en ese país, dice a La Tercera que el trabajo consiste en recolectar muestras con hisopos de las zonas de contacto con humanos, como cajas de venta de boletos o pasamanos de los vagones. "El abordaje utilizado es secuenciación masiva tipo 'escopetazo' (shotgun) y de todo el ADN recuperado para su posterior análisis computarizado. No hay cultivos bacterianos, por lo cual se espera que no todo lo que se identifique necesariamente este 'vivo'", señala.
El trabajo permitirá caracterizar el microbioma de los sistemas de transporte público de las metrópolis más pobladas del planeta. "El conocimiento y dinámica del microbioma en espacios públicos, particularmente los densamente poblados, ayudará a entender su exposición al ser humano y el riesgo a ciertas enfermedades, la dinámica de la resistencia a antimicrobianos, entre otras cosas", asegura Martínez.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.