Estudio dice que no tener el celular a mano disminuye capacidad cognitiva
<P>Investigación reveló que cuando las personas no tienen acceso a sus teléfonos, aumenta la ansiedad, perdiendo concentración.</P>
El experimento era sencillo. Los voluntarios de un estudio solo debían llenar un puzzle mientras medían su presión arterial con un nuevo dispositivo inalámbrico.
Lo que no sabían era que lo que se estaba probando, en rigor, era su desempeño cognitivo cuando no podían acceder a su celular.
Durante el ensayo, los 41 voluntarios fueron divididos en dos grupos. La mitad tenía su iPhone (todos tenía el mismo teléfono) al alcance y podían visualizar si alguien los llamaba o si les llegaba algún mensaje.
El otro grupo, aduciendo que el Bluetooth del celular interfería con la señal del nuevo equipo a prueba, solo podían ver su dispositivo a distancia, pero sin manipularlo. Mientras resolvían su crucigrama, los expertos llamaron repetidamente a sus teléfonos.
Tras medirle la frecuencia cardíaca y la presión arterial, los expertos comprobaron que los niveles de los participantes aumentaron considerablemente si pertenecían al grupo que no tenía acceso a su iPhone. Pero más interesante aún, revelaron que los voluntarios que no tenían su celular a mano, disminuían su capacidad cognitiva. Acertaron menos que el resto de los participantes a la hora de llenar sus crucigramas.
"Cuando los teléfonos comenzaron a sonar en la sala donde estaban los participantes (que no tenían acceso a sus teléfonos), experimentaron una gran ansiedad y sus capacidades cognitivas comenzaron a disminuir", dice a La Tercera Glenn Leshner, experto de la U. de Oklahoma y uno de los autores de la investigación.
Del mismo modo, agrega, "cuando las personas estaban con su celular, la tendencia fue que la ansiedad disminuyera, y con ello, su capacidad de respuesta cognitiva aumentara".
"Nuestra investigación muestra que si se separa a una persona de su iPhone pueden disminuir sus capacidades mentales", resumió Russell Clayton, experto de la U. de Missouri y otro de los autores del estudio.
Esa ansiedad experimentada por las personas que no tenían control de su teléfono fue la probable razón su mal desempeño en los puzzles, concluyeron los científicos.
Según Leshner, la distracción de no tener el celular y de no poder contestarlo crea cambios psicológicos y genera ansiedad.
Extensión física
Según los expertos, su estudio prueba que los smartphones pueden llegar a convertirse en una extensión física de sus usuarios (un viejo concepto de la psicología), una sensación que la ciencia define como el "yo extendido", es decir, la idea de que las posesiones de las personas pueden convertirse en una extensión de sí mismos.
Este apego por los teléfonos móviles puede ser tan alto, que algunos psiquiatras han acuñado la palabra "nomofobia" o la persona que no puede estar desconectada de sus equipos electrónicos (ver recuadro).
Sin embargo, los expertos desestimaron que su estudio invite a que la gente trabaje junto a sus celulares. "Nosotros no sugerimos que la gente tenga o no tenga el teléfono para siempre. Solo queríamos mostrar con este estudio que las personas al estar separadas de sus teléfonos, psicológicamente se ven afectadas en sus rendimiento y aumenta su ansiedad", dice Leshner.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.