Estudio sugiere que consumir grasas al inicio del día mejora el metabolismo
<P>Investigación indica que comer un desayuno rico en grasas, programa al cuerpo para que procese de manera más eficiente la comida durante el resto del día, lo que a la larga significa menos grasa corporal y niveles de glucosa. Expertos en Chile, sin embargo, no apoyan la tesis y dicen que lo importante es no concentrar las comidas en la noche. </P>
Lácteos, cereales y fruta son los principales componentes de un desayuno saludable, según los médicos. Sin embargo, un nuevo estudio de la Universidad de Alabama, en Estados Unidos, viene a desafiar esta visión: según los investigadores, tomar un desayuno rico en grasas podría evitar el desarrollo de síndrome metabólico, cuadro caracterizado por un aumento de la obesidad abdominal, del colesterol malo en la sangre y mayor resistencia a la insulina.
Para confirmar este planteamiento, los investigadores tomaron dos grupos de ratones de laboratorio: el primero fue sometido a un régimen de desayuno alto en grasas, mientras que al segundo conjunto se le administró un desayuno rico en carbohidratos y las grasas fueron concentradas hacia el final del día.
Los roedores que consumieron más grasas al inicio de la jornada exhibieron menos peso, menos grasa corporal y niveles más bajos de glucosa en la sangre que sus pares que ingirieron la grasa en horas más tardías.
Programar al organismo
"Una alimentación alta en grasas al inicio de la jornada parece tener una importancia crítica en permitir la flexibilidad y adaptación del metabolismo a comidas ricas en carbohidratos en horas posteriores", afirma el estudio publicado en el International Journal of Obesity. Los investigadores agregan que, una alimentación rica en carbohidratos al inicio de la jornada impide al metabolismo responder apropiadamente ante el consumo de comidas con grasas hacia el final del día.
En Chile, sin embargo, la idea de que un desayuno rico en grasas puede "programar" a nuestro organismo para que procese de manera más eficiente, es observada con cautela.
"Es sólo una hipótesis", advierte Verónica Iribarra, nutrióloga del Centro para el Tratamiento de la Obesidad UC, quien agrega que más que la ingesta de grasas al inicio del día, lo que se debe recomendar es el consumo de desayuno, un hábito poco arraigado en Chile.
La especialista indica que es fundamental distribuir la ingesta de calorías durante todo el día y no concentrarla en la noche. "Las personas con sobrepeso son las que no desayunan, comen un sándwich a la pasada y llegan a sus casas convertidos en demonios de Tasmania", explica.
Para Evelyn Muñoz, académica de la carrera de Nutrición de la U. Andrés Bello, la idea planteda por el estudio "es al menos riesgosa", pues un mayor consumo de grasas saturadas incrementa el riesgo de sufrir enfermedades crónicas como las cardiovasculares. Un problema que se evita cambiándolas por grasas saludables.
Pese a eso su recomendación es incorporar al desayuno alimentos ricos en proteínas como la leche y sus derivados. "Las proteínas producen mayor saciedad y aumento del metabolismo que los carbohidratos y las grasas", explica Muñoz.
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