Estudio UC revela 255 colores en culturas precolombinas
<P>El hallazgo se realizó a través de diversas investigaciones que analizaron tejidos y mediciones matemáticas de las tonalidades.</P>
No sólo colores ocre, rojizos o negro. El mundo precolombino tiene muchas tonalidades más, que aún no han sido masificadas. Así dan cuenta los resultados de cinco proyectos Fondecyt (Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico) desarrollados por un equipo de la Escuela de Diseño de la Universidad Católica.
Las investigaciones que han abarcado desde el año 700 a. C hasta el 1.500 d. C. han incluido el análisis de los tejidos precolombinos hasta mediciones matemáticas de las tonalidades del patrimonio textil, conformado en gran mayoría por inkuñas, que son pequeños manteles ceremoniales.
Soledad Hoces de la Guardia, académica de la escuela de diseño, está a cargo de la investigación Fondecyt. El equipo de trabajo también lo integra Paulina Brugnoli, Paulina Jélvez y María de la Paz Cox, y como asesoras del proyecto trabajan María Rosa Domper y Lina Cárdenas.
Las indagaciones han permitido detectar 255 colores de culturas andinas del norte de Chile y comenzar su aplicación en diseños y productos contemporáneos.
Asimismo, estudiantes de diseño de la UC han comenzado a trabajar con los colores de manera libre, aplicándolos en baldosas, portadas de revistas, etiquetas de vinos, café, vestuario, avisos publicitarios, entre otros.
La gama de colores detectada por las especialistas podrá ser usada por diseñadores, artistas y cualquier persona que lo requiera, cuando estén disponibles de modo físico y digital.
Alimentos para pintar
Las culturas andinas del norte obtenían sus tonalidades de tres fuentes: vegetal, animal y mineral.
"En su mayoría son de origen vegetal, pero también destacan el uso animal, como sucede con la cochinilla, insecto que crece en los tunales y que produce el color carmín", afirma Soledad Hoces de la Guardia y agrega: "También existía el uso de mariscos como el loco, cuyo líquido lechoso, que se genera al golpearlo, se oxida y genera una gama de morados''.
En cuanto al significado de la coloración, las especialistas cuentan que el rojo es un tono que dominaba en las piezas ceremoniales y que estaba asociado a la fertilidad de la tierra y a la mujer. En cambio, el blanco se vinculaba con lo masculino, algo bastante diferente a lo que sucede hoy en el mundo textil. Tal es la distancia actual con la cultura precolombina, que en esta idiosincrasia los hombres eran los grandes tejedores.
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