Estudio UC revela escasos hábitos saludables en adolescentes

Si usted es de los padres que constantemente sermonea a sus hijos sobre lo mal que les hace fumar, beber alcohol o comer tanta comida chatarra, sepa que sus mensajes no tienen ningún impacto si usted no da el ejemplo. De hecho, apenas un 15% de los adolescentes chilenos tiene un estilo de vida saludable, según un estudio dado a conocer ayer por la U. Católica.

El estudio recogió por tres meses los datos de 7.722 adolescentes entre 10 y 20 años inscritos en el sitio de cuidado y prevención de salud "Mi Fitbook", del Centro de Nutrición Molecular y Enfermedades Crónicas de U. Católica (CNMEC-UC).

Los expertos que realizaron el estudio destacan que apenas un 4% de los adolescentes tiene una alimentación saludable, que el 28% come siempre o casi siempre frente a la TV o un computador y que un 50% consume mucha azúcar. Así también que un 15% fuma más de 50 cigarrillos al mes, entre los 17 y 20 años, y que un 49% no realiza o hace muy poca actividad física. "Una mala alimentación, baja actividad física y altos índices de consumo de tabaco son la antesala de enfermedades crónicas como las afecciones cardiovasculares, cáncer, diabetes y obesidad", afirma Attilio Rigotti, director del CNMEC-UC.

Modelos saludables

Francisca Corona, especialista del Centro de Adolescentes y Jóvenes de Clínica Las Condes señala que la adolescencia es un etapa crítica para establecer hábitos de vida saludable, que permanecerán toda la vida. Y que este tipo de mediciones son importantes porque tienen por objetivo detectar patologías y conductas de riesgo para realizar intervenciones precoces y promoción de salud tanto en los adolescentes como en sus padres.

Ello, porque la ausencia de hábitos saludables en adolescentes se debe, especialmente, al desconocimiento que tienen tanto padres como educadores del daño que pueden causar en la salud ciertas conductas, añade Nuria Pedrals, sicóloga de la Universidad Católica. Un tema no menor, porque eso significa que en muchos casos los adultos tampoco tienen hábitos saludables, por lo que no son un buen patrón a imitar.

El caso del tabaquismo es decidor. Según la última Encuesta Nacional de Salud, el 53,4% de la población chilena es o ha sido fumador, y un 33% es dependiente del cigarrillo. La encuesta de la UC muestra que en el grupo de 14 a 16 años, el 10% fuma menos de 50 cigarrillos al mes, mientras un 6% supera esa cifra, lo que para los expertos es considerado un fumador excesivo. Lo mismo con el consumo de alcohol: el 41% de los jóvenes entre 17 a 20 años reconoce beber diariamente y/o haberse emborrachado más de dos veces, lo que es considerado un bebedor excesivo, porcentaje que en el grupo de 14 a 16 años alcanza el 18%.

Estrategias adecuadas

La sicóloga de la UC dice que cuando los padres hablan a sus hijos sobre los riesgos, por ejemplo, del tabaco, lo hacen indicándoles que en diez años más pueden tener cáncer. "Pero eso no los convoca, piensan que no les pasará, con eso sólo logran asustarlos, pero no generan un cambio de conducta", aclara. Menos aún si el propio padre fuma.

La experta dice que a los jóvenes se los debe motivar con el impacto positivo que tiene adoptar ciertas conductas, como hacer deporte, comer sano y beber moderadamente. "La idea es inculcarles que al ser saludables pueden sacar la mejor versión de ellos mismos", dice Pedrals.

La experta dice que la familia es la gran encargada de incentivarlos en esta tarea. Esto, porque la adolescencia es la etapa en que los jóvenes suelen mostrar menos iniciativa y necesitar más apoyo.De hecho, en el estudio, sólo un tercio de los jóvenes se declaró animado. El resto reconoció no tener energía. "Es decir, algo están haciendo que les está quitando la energía natural de esa etapa", sostiene Pedrals.