Everton corta racha "caturra" en clásico del Puerto
<P>Los "ruleteros" derrotaron por 3-0 a un desdibujado Santiago Wanderers. </P>
Hace tres semanas, el técnico de Everton, Víctor Hugo Castañeda, decía que sus jugadores no habían tenido la categoría para enfrentar a Colo Colo en el Estadio Monumental. En esa oportunidad, los "ruleteros" cayeron por 3-0 de manera inapelable. Luego, en los partidos posteriores, sólo supieron de derrotas, y el nivel futbolístico era menos que aceptable. En el mismo lapso, su archirrival, Santiago Wanderers, acumulaba tres triunfos en los últimos tres encuentros. En ese escenario, los "caturros" aparecían como favoritos de cara al clásico que, por primera vez en la historia, no se jugaba en Valparaíso o Viña del Mar.
El estadio Lucio Fariña, en Quillota, comenzó a llenarse temprano y, a más de una hora del partido, las seis mil personas que estaban autorizadas como máximo ya estaban dentro del recinto.
En el inicio del juego, los porteños comenzaron a demostrar por qué no habían sufrido derrotas desde el 15 de marzo, posicionándose rápidamente en campo rival y ejerciendo presión en todos los sectores.
Ese arranque, sin embargo, sólo duró 15 minutos, el tiempo que tardó Everton en sacarse el óxido después de dos años y medio sin enfrentar a su mayor rival, producto de su paso por Primera B.
De la mano de Emiliano Romero y José Luis Muñoz, el equipo de Castañeda empezó a hacer rotar el balón y a salir ordenado de contragolpe.
Así, a los 18 minuto, Romero aprovechó un pase del propio Muñoz, quien, tras correr 50 metros y eludir a dos defensores, dejó solo al argentino, para que con sutileza batiera al portero Mauricio Viana.
De ahí en más, la visita comenzó a desesperarse y no pudo jamás encontrarle la vuelta al choque. Su situación empeoró cuando, a los 29', Alex von Schwedler conectó de cabeza un centro de Angel Rojas y puso el 2-0.
La ventaja pudo ser mayor antes del descanso, pero los viñamarinos no se desesperaron por las ocasiones desperdiciadas y manejaron el ritmo del choque.
El segundo lapso fue el trámite que debieron cumplir antes de abrazarse. Aunque Wanderers mejoró, no fue suficiente para doblegar a un ordenado rival, que en los pies de Muñoz encontró el tercer tanto (88') para sentenciar un nuevo capítulo de uno de los clásicos de más larga data en el fútbol nacional (en los 50 se hizo patente la rivalidad, pero los antecedentes parten en la década del 10).
Así, Everton cortó la actual racha de Santiago Wanderers y los cinco partidos que llevaba sin poder ganarle. De paso, estiró su paternidad sobre los "caturros" a 36 victorias contra 31.
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