Ex esposa de Chávez deja atrás disidencia y rompe su silencio para defenderlo

<P>Marisabel Rodríguez reapareció este mes, en medio de la ausencia de su ex marido.</P>




Días antes del 10 de enero pasado, cuando Hugo Chávez debía asumir un nuevo período al mando de Venezuela, una caravana de leales y familiares arribaron a La Habana, Cuba, donde hasta el día de hoy el mandatario se recupera de la cuarta intervención quirúrgica a la que fue sometido para tratar un cáncer que padece en la zona pélvica. Diversas son las versiones respecto a qué parientes efectivamente cruzaron el mar Caribe para verlo. Pero, de confirmarse, sólo una de aquellas visitas habría incomodado a algunos funcionarios chavistas: la de Marisabel Rodríguez, la ex esposa del presidente, quien en los últimos 15 años ha dado un giro de 360° a su relación con la figura y el proyecto país de Chávez. La mujer habría llegado hasta la capital cubana acompañando o para ir a buscar a la única hija que tuvo con el presidente venezolano: Rosinés, de 15 años.

Tras haber mantenido por un largo tiempo un bajo perfil, esta periodista irrumpió en la escena política venezolana este mes al criticar en su cuenta de Twitter los comentarios a propósito del estado de salud del gobernante. "Impresiona el alto nivel de odio destilado por algun@s por la impotencia de no leer la noticia q anhelan! El Eterno bendice con fortaleza a Chávez", enfatizó el 4 de enero la también ex miembro de la Asamblea Constituyente (1999, electa con una de las cinco mayorías nacionales), que redactó y diseñó la actual Carta Magna de Venezuela.

Aquellos eran tiempos en que Marisabel aún creía y apoyaba el proyecto que había escuchado de boca del propio Chávez en 1995, cuando lo vio por primera vez en un acto político en Carora, al sur de Venezuela. El acercamiento entre ambos, iniciado en enero de 1996 en la ciudad natal de Rodríguez, Barquisimeto, culminaría en matrimonio en 1997. Desde entonces fueron inseparables e incluso, la imagen de la otrora conductora de un programa infantil fue fundamental para la victoria de Chávez en las presidenciales de 1998 al participar en un spot de campaña.

Cinco años duró la unión Chávez Rodríguez. En 2002, la entonces primera dama confirmó la separación, tras haber defendido a su esposo del derrocamiento temporal de abril de ese año. El divorcio vendría dos años después y en 2007 Marisabel abrazaría la causa opositora al llamar a votar "No" en el referendo constitucional que incluía una modificación para instaurar la reelección presidencial indefinida. Entonces, incluso llegó a pedir disculpas por haber sido parte del proyecto chavista. En 2008 el presidente interpuso una demanda por problemas con las visitas a Rosinés. "Hugo cambió totalmente cuando cayó en manos de los cubanos", decía entonces Marisabel, quien ese año no logró ser elegida alcaldesa.

Luego vino el silencio y un largo tratamiento contra un cáncer, que se cree fue cervicouterino. A partir de 2010 y al parecer ya superada la enfermedad, la ex primera dama regresó extraoficialmente a las filas chavistas y desde entonces defiende el legado de Chávez y fustiga a la oposición donde -dice- fue utilizada.

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