Ex Rojo graba con histórico productor mexicano
<P>Mario Guerrero viajó a México para trabajar con Enrique Guzmán. Además, ficho al ex mánager de Américo como representante.</P>
Enrique Guzmán Yáñez no es chileno, pero suelta una definición de profunda cuna local: "El tiene una lágrima en la garganta". Con el fortuito guiño al mayor himno de Zalo Reyes, al dramático estribillo que marcó a fuego el cancionero popular, el cantante y compositor mexicano conocido como Fato introduce su trabajo con otro insigne del catálogo romántico local: el baladista Mario Guerrero (30).
Una alianza que unió al artista nacido en el espacio Rojo (TVN) con uno de los productores y autores más reputados de México, con una trayectoria que incluye temas escritos para Alejandro Fernández (Si tú no vuelves, Duerme tranquila), Yuri (Ya no vives en mí), Pandora y Valeria Lynch, y una triunfal visita que en 1995 lo hizo alzar la Gaviota de Plata por Mejor Intérprete en el Festival de Viña. ¿El plan? Consolidar a Guerrero como una de las voces románticas más reconocidas del país, darle un sello más moderno a su balada de etiqueta clásica y empujarlo como un crédito de paulatina proyección continental.
"Siempre seguí su música y su estilo para componer, hasta que, en mi último viaje al DF, pedí una cita para conocerlo. Me recibió y estuvimos seis horas tocando guitarra y conversando", describe el chileno que ya cuenta con cuatro álbumes. Su nuevo padrino artístico sigue: "Para mí es cada vez más difícil trabajar para otra gente. Menos si no los conozco. Pero aquí hubo química. Además, él también escribe sus canciones y yo tengo mucho oído con los hits. Mi meta es que suene maduro, sin tanto efecto ni sobreproducción".
Desde la semana pasada, Guerrero está entre Ciudad de México y Guanajuato grabando su nuevo título, el que aparecerá en noviembre y que la próxima semana tendrá su primer single de adelanto, Mi credo. Una composición bajo un ropaje pop y estilizado, que intenta entregar brochazos de adultez. "Es un proyecto ambicioso, pero lo estamos tomando con tranquilidad. Nunca he desconocido mis orígenes en Rojo, pero sería fácil vivir de algo que ya fue. Estoy entusiasmado con lo nuevo", establece el cantautor.
Como la otra mitad de su aventura, Guerrero acaba de cerrar un contrato de dos años con Melitón Vera, el representante que transformó a Américo en una de las mayores figuras del espectáculo nacional. "Y quiero convertir a Mario en el artista romántico de Chile", apuesta el mánager que rompió con el hombre de Que levante la mano en julio. "Tomé ésta porque me parece de gran proyección", remata.
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