Ex socio de KPMG acusado de fraude

Scott London, ex socio de KPMG, quien emitió una inusual confesión pública de tráfico de información privilegiada, fue acusado ayer de compartir secretos confidenciales de cinco compañías con su compañero de golf, a cambio de bolsas de dinero en efectivo y un reloj Rolex.

La oficina del fiscal estadounidense en Los Angeles interpuso una demanda acusando a London del cargo de conspiración para cometer fraude de valores. El acusado enfrenta hasta cinco años de prisión.

London, ex auditor jefe de KPMG para Pacific Southwest, habría entregado información confidencial sobre sus clientes Herbalife, Skechers y Deckers Outdoor y de sus antiguos clientes RSC Holdings y Pacific Capital, a su compañero de golf, el joyero Bryan Shaw.

A cambio de la información recibió un reloj Rolex Daytona Cosmograph, de US$ 12.000, dinero en efectivo en paquetes de US$ 10.000, cenas y entradas a conciertos por más de US$ 25.000, afirman las autoridades. Shaw ganó más de US$ 1 millón traficando la información, según las autoridades.

Shaw, quien ha cooperado con las autoridades, grabó secretamente sus conversaciones con London. Shaw no enfrentó cargos criminales ayer. Su abogado leyó una declaración de su cliente diciendo: "Supongo que mis actos tendrán significativas consecuencias civiles y criminales, pero me doy cuenta que es el doloroso precio de mi falta".

La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) presentó ayer cargos de fraude contra ambos hombres, denunciando que el tráfico ilegal comenzó en 2010, cuando el negocio de joyería de la familia de Shaw enfrentó problemas durante la crisis financiera.

La SEC alega que ambos intercambiaron información sobre los tres clientes de KPMG, más dos antiguos clientes, principalmente usando sus teléfonos celulares. Shaw comenzó a cooperar con las autoridades en febrero y comenzaron a grabar a escondidas las conversaciones telefónicas con London. KPMG lo despidió el viernes pasado y a última hora del lunes renunció como auditor de Skechers y Herbalife.