Expertos dan a conocer grabación de ballena que imita voz humana
<P>Registro de 18 segundos muestra a una beluga recreando sonidos humanos, muy distintos a sus silbidos.</P>
En agosto de 1977, en el río Churchill, Manitoba, Canadá, fue visto por primera vez. Cazadores inuit lo capturaron y la bautizaron como Noseeum, como los mosquitos que aparecen en esa zona durante el verano. Era el más pequeño de su grupo. Una ballena beluga macho blanca, que luego los investigadores del Programa de Mamíferos Marinos de la Marina de EE.UU., en San Diego, llamarían Noc. Hace cinco años falleció. Pero hoy es noticia en todo el mundo por una impresionante grabación: 18 segundos en los que imita la voz humana.
El sonido reveló una frecuencia varias octavas más bajas que lo habitual para este tipo de ballenas y mucho más cercano a la voz humana. Un claro ejemplo de aprendizaje vocal de una ballena blanca, sostiene a La Tercera Sam Ridgway, presidente de la Fundación Marina de Mamíferos, en San Diego, EE.UU.
Pero no se trataría del primer reporte de sonidos parecidos a los del hombre. En 1940, biólogos informaron que las ballenas podían sonar como niños gritando a distancia. Posteriormente, en 1970, una ballena beluga de 15 años de edad, en el Acuario de Vancouver, Canadá, hacía sonidos e incluso decía su nombre: "Lugosi".
Pero más allá de la anécdota, el registro de Noc es la primera vez en que se estudia científicamente la evolución de una ballena para hacer este tipo de sonidos. Las ballenas emiten sonidos a través de su tracto nasal, no en la laringe, como lo hacen los humanos. Para analizar cómo Noc logró ese registro, los expertos conectaron sensores de presión en el interior y por encima de la cavidad nasal de la ballena. Las lecturas sugieren que el animal varió la presión del aire en el interior del tracto nasal, expulsando el aire a través de la vibración de labios fónicos, para hacer el tipo de sonidos que vienen de las cuerdas vocales de un ser humano.
Canarios marinos
La voz humana tiene un registro que se ubica entre los 80 a 1.100 Hz. Las belugas (Delphinapterus leucas) son capaces de emitir una amplia variedad de sonidos para comunicarse, desde silbidos y graznidos hasta aullidos. Numerosos estudios han clasificado su repertorio vocal y se sabe que los usan para emigrar en busca de comida o avisar cuando están en peligro. Sonidos que varían de frecuencias altas a otras más bajas (las más frecuentes), que van desde los 40 a 325 Hz.
Son conocidas como "canarios del mar". A diferencia de las ballenas asesinas, que producen una gama limitada de sonidos, rara vez se apartan de las llamadas de su grupo.
En 1983, los científicos comenzaron a notar que Noc espontáneamente hacía ruidos extraños para su especie. Era como si dos personas conversaran a la distancia, detallan los especialistas en la revista Current Biology, donde se dio a conocer la noticia.
En mayo de 1984, cuando la ballena ya tenía cerca de nueve años de edad, llegó a la Fundación Marina de Mamíferos, donde notaron que los episodios se observaban cuando los humanos estaban cerca de la superficie o bajo el agua. Lo que no ocurría cuando estaba en compañía de las otras ballenas mayores que vivían con él, cuenta Ridgway.
Era tanta la similitud del sonido de Noc con la voz humana que, en una ocasión, un buzo salió a la superficie exterior del recinto y preguntó a sus colegas: "¿Quién me dijo que me fuera?". Pronto se llegó a la conclusión de que era la ballena, que parecía estar diciendo "Fuera, fuera, fuera".
Hace cinco años, Noc falleció. Sam Ridgway sostiene que, anteriormente, las ballenas nadaban juntas a sus barcos en el mar, y vieron que podían explorar y sumergirse con rapidez. "Hasta que apreciamos su buena audición y ecolocalización", dice. El contacto con los humanos habría hecho el resto, más la inteligencia de esos animales.
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