Fallece un futbolista en pleno amistoso
<P> Carlos Barra, de Quilicura (2ªD), se desploma tras un remate.</P>
Minuto 22 de juego. En la cancha de entrenamiento del Estadio Municipal de La Cisterna juegan Palestino y Maipo Quilicura de Buin, equipo de la Segunda División Profesional. El juego se desarrolla bajo nubes amenazantes y el equipo local no se esfuerza mucho para ponerse 3-0 en ventaja.
Con las ganas de buscar mejor suerte, el equipo visitante intenta posicionarse en campo rival. Carlos Barra Vargas (24), lateral derecho del equipo dirigido técnicamente por Luis Saavedra se proyecta, encuentra el espacio y remata. Sin suerte. El partido sigue 3-0.
Sería la última jugada del compromiso. El joven jugador, quien ultimaba los detalles de su contrato con la institución buinense, retoma su posición y se desploma. La angustia de los presentes fue inmediata.
Cuatro personas intentaron reanimar a Barra. La ambulancia llega unos 20 minutos después. Sus efectivos tampoco consiguen salvar la vida del joven. El forense certifica su muerte a pie de césped una hora después. "No hay palabras. El shock es muy fuerte. El chico cayó y eso fue todo. No había con qué asistirlo de buena forma. Cuando llegó la ambulancia con todos los equipos, ya no había nada que hacer. Ver llegar a su papá a encontrarse con su hijo muerto es de lo más fuerte que me ha tocado. Ojalá esto sirva de precedente para que se tomen las medidas necesarias", dice Jorge Bell, agente de jugadores y testigo del hecho.
Jorge Schwager, zaguero de Palestino, asegura: "Cuando lo fuimos a ver ya estaba con los ojos blancos y convulsionando. Fue muy fuerte. Los médicos intentaron reanimarlo hasta que llegó la ambulancia. Estuvieron largo rato. No había desfibrilador y todo se hizo a mano. Nos dimos cuenta de inmediato que había muerto Todos asociamos la situación a un problema cardíaco", puntualiza.
En 2008, la ANFP inició un plan para abastecer a todos los clubes profesionales de un DEA (desfibriladores externos automáticos). Hace dos años, sin embargo, Palestino sufrió el robo del suyo, por lo que sólo contaba con estos en los partidos oficiales. Las bases del fútbol chileno obligan al local a contar con dos ambulancias totalmente equipadas en un duelo.
Pese a que todo ocurrió pasado el mediodía, el cuerpo de Barra fue trasladado hasta el Servicio Médico Legal recién a las cuatro de la tarde, hasta donde llegaron familiares y amigos. No obstante optaron por manejar el tema en privado, su padre, Carlos Barra, dijo que "todo fue un accidente; una situación fortuita". "Es una pena inmensa", añadió, "un dolor insuperable. Él estaba buscando su oportunidad en el fútbol. Quería ser profesional... Murió haciendo lo que más le gustaba".
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