Falleció Wu Guanzhong, el hombre que introdujo el arte occidental en China
Se consideraba a sí mismo el hijo adoptivo de Oriente y Occidente. Wu Guanzhong fue el primero que introdujo el estilo de los grandes maestros europeos en la pintura china, transformándose así en el artista contemporáneo chino más conocido fuera de su país. Aunque su trabajo fue criticado en los 70, terminó por ser reconocido como emblema del arte en su país. El pasado viernes, Wu falleció en Pekín, a los 91 años. Su deceso no fue anunciado oficialmente hasta ayer, como la tradición china indica, por respeto a su familia.
Bajo el seudónimo de "Tu", el pintor plasmaba en el papel paisajes con aires impresionistas, aplicando coloridos óleos a la tinta negra de la pintura china tradicional. Su acercamiento a Occidente partió en 1946, cuando ingresó a la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París gracias a una beca. Allí estuvo cuatro años, suficiente para deslumbrarse con Van Gogh y Cézanne, exponentes del posimpresionismo europeo. Wu volvió a China para desarrollar esa simbiosis que décadas después lo haría famoso.
Vivió años difíciles durante la Revolución Cultural (1966-1976). El artista fue obligado a alejarse de su familia y a dejar su trabajo como profesor de acuarela, para trabajar en una granja. Sólo podía pintar los domingos. Su inclinación occidental era castigada. En 1973, Wu y otros pintores fueron llevados a Beijing a pintar en hoteles y restaurantes. Esta, sin embargo, fue su inesperada oportunidad para vivir del arte y apostar por la modernización del arte chino, incorporando óleos a sus obras. Tras el fin de la Revolución, tuvo su primera gran muestra individual en el Museo Nacional de Arte de China. Tenía 59 años.
El primer paso en su "nuevo camino", como él mismo lo definió, fue una Gran Muralla China que dibujó para un hotel de Beijing, a comienzos de los 80. En vez del típico paisaje montañoso, Wu hizo una muralla semi abstracta, de curvas marcadas con gruesos trazos. En su momento, muchos pensaron que había ido demasiado lejos.
Una exposición en el Museo Británico de Londres, en 1992, lo consagró a nivel internacional. Fue el primer artista chino en presenciar una exposición individual suya en este importante museo europeo. El precio de sus obras se disparó en galerías y casas de subastas, pero eso nunca alteró su vida frugal. Wu Guanzhong siempre aseguró que el arte no era un trabajo ni un negocio para él. En vida, donó decenas de obras de más de medio millón de dólares a museos de China y Singapur. Su última donación (cinco obras de 2001 entregadas al Museo de Arte de Hong Kong) la realizó el mismo día de su muerte, cumpliendo así con su mayor deseo: "No cabe duda de que mis obras donadas serán olvidadas por muchos cuando la historia avance. Sólo deseo que mi trabajo esté al alcance de mi gente y disponible para recibir sus críticas", comentó días antes de morir.
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