Farellones: vecinos lanzan oferta turística para el verano

Una nueva oficina de información turística implementada por la junta de vecinos de Farellones y nuevos operadores turísticos que viven y funcionan permanentemente en el pueblo son parte de la reconversión turística que se vive en el pueblo de montaña y que complementa la oferta estival de los grandes centros de esquí.

Ecouroutes funciona hace un par de meses y sus dueños viven en Farellones todo el año. Han innovado en nuevas experiencias para los visitantes, con cabalgatas para disfrutar del amanecer o el atardecer a 4.000 metros de altura, acompañado de asados de cordero y catas de vino, alojamiento en antiguos refugios de piedra, recorridos por glaciares que alimentan Santiago o ver el vuelo de cóndores y águilas.

"En esta zona hay una diversidad increíble de flora y fauna que los santiaguinos no conocen y no se imaginan. Farellones es una oportunidad única de experimentar esta montaña asombrosa y dejar de mirar siempre hacia la costa. Hay mucho por ver y recorrer, sin tacos ni peajes, y con precios en verano que compiten con la playa", dice Fernando Ochagavía, de Ecoroutes.

En este proceso, sus habitantes permanentes, que no superan las 300 personas en el año, se organizaron para liderar este proceso, junto al municipio y a los emprendedores turísticos.

"Existe un plan maestro de desarrollo de Farellones para democratizar la cordillera (...) y consolidar a Lo Barnechea como una comuna verde, residencial y turística", señaló Ricardo Cuevas, delegado del centro de montaña Farellones, del municipio de Lo Barnechea, entidad que cedió los terrenos para la nueva oficina de turismo que integró toda la oferta de servicios.

Actividad sustentable

Como pueblo de montaña, y donde el 90% de las casas son segunda vivienda, los vecinos quieren mantener la tranquilidad del lugar, conjugándolo con una actividad turística planificada y sustentable.

Alejandro Bravo, presidente de la junta de vecinos de Farellones, relata que en el pueblo no hay supermercados y hace sólo unos meses cuentan con internet. Cada martes un bus municipal baja gratuitamente a los vecinos para hacer las compras y se vive un ambiente solidario entre los vecinos, en su mayoría cuidadores, pisteros, arrieros y santiaguinos que dejaron el bullicios de la ciudad.

Ese espíritu de pueblo tranquilo es el que se quiere conservar, pero con mejores servicios para los visitantes. "Hemos entregado cursos de portugués a los vecinos que trabajan con los turistas y firmamos un convenio de cooperación e intercambio con los alcaldes de las zonas de Francia donde están los mejores centros de montaña del mundo. Allá el turismo en verano en la montaña es mucho más intenso que en invierno", explicó Bravo.