Fase final de rescate incluye que mineros usen dinamita en plan B
<P>Los cartuchos de dinamita serían detonados para despejar una bifurcación donde llegará el ducto de la perforadora del plan B, que ayer en la tarde retomó su trabajo.</P>
El equipo a cargo de las labores de rescate en la mina San José analizaba ayer el uso de 400 gramos de explosivos, para facilitar la salida de los 33 mineros que se encuentran atrapados desde agosto en la mina San José, en Copiapó.
La idea, según se explicó, es que mediante una pequeña tronadura con dinamita se despeje la bifurcación de la galería donde el ducto del plan B romperá techo.
"El lugar donde se cree que va a llegar (el martillo) podría dificultar una operación cómoda del Fénix (la cápsula de rescate), como abrir la puerta o montar. No puede ser en una parte estrecha. Hay ciertas dudas que hicieron sugerir que hubiera que ampliar esa zona a través de una minitronadura", dijo ayer el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
Para esta labor se usarán 20 cartuchos de 20 gramos de dinamita cada uno, que podrían ser instalados por los mineros Luis Urzúa y José Ojeda, ambos con experiencia y certificación en el manejo de explosivos.
Una vez que se realice la maniobra, los operarios deberán retirarse a unos 400 metros de distancia, para evitar riesgos por la onda expansiva de la detonación.
El jefe del operativo de rescate, André Sougarret, dijo que la aplicación de la tronadura se definirá una vez que la perforadora T-130 llegue a destino. "Una vez que se rompa, vamos a definir si vamos a hacer o no la tronadura. Prefiero no entrar en detalles. Capaz que no sea necesario".
Sougarret, además, informó que los mineros realizaron cuatro perforaciones de dos metros de largo para evitar que el martillo se atasque cuando finalice el ducto.
Respecto de los riesgos para los mineros por la manipulación de explosivos, el ministro Mañalich sostuvo que "todo es riesgoso, desde la llegada de la sonda, del taladro, que tiene que hacerse con mucho cuidado para mantener el techo de la mina estable".
Sin embargo, sostuvo que los mineros están en condiciones de realizar esta labor y no exponerse al peligro.
Fuentes ligadas a los rescatistas explicaron que la decisión de que los mineros hagan una detonación se tomó el jueves en la noche y que no se había informado porque se analizaban otras fórmulas para despejar el área. Las fuentes aseguraron que no había riesgos de derrumbe, en la medida que la operación se haga en forma rigurosa y enfatizaron que esta operación no generaría peligro a los mineros.
El anuncio, sin embargo, preocupó a algunos familiares consultados.
La fecha
Las fuentes consultadas explicaron que una vez que rompan, probablemente al mediodía de hoy, el rescate se producirá entre cuatro a ocho días. Esto implica que podrían salir entre el miércoles y el sábado próximos. Las fuentes agregaron que ya se tomó la decisión de encamisar en los primeros 70 a 100 metros.
Ayer en la mañana Mañalich sostuvo que "el rescate comenzaría el martes" y dijo que el encamisamiento parcial estaba decidido.
Horas después el ministro de Minería, Laurence Golborne, dijo que las labores de rescate se iniciarán, de tres a ocho días después de llegar. "Esperamos romper en el día de hoy (ayer) o en las próximas 24 horas, madrugada del sábado, dependiendo de la velocidad de cambio de martillo y perforación", precisó el ministro.
Sobre el encamisamiento, reiteró que la decisión se tomará luego de que se rompa.
Así, a partir del lunes estará listo para ponerse en marcha el operativo médico que atenderá a los mineros una vez que sean rescatados.
El Plan B, el ducto desde donde serán sacados los mineros, fue paralizado cerca de las cinco de la madrugada de ayer para cambiar el martillo y algunas barras. Quedó en los 584 metros. "Estamos bastante cerca, 40 y tantos metros del punto", sostuvo Golborne.
La máquina retomó su trabajo a las 19.00 horas.
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