Fernando Franke, el exitoso y diversificado inversionista que partió a los 15 años

No es frecuente verlo en eventos públicos y tampoco en las juntas de accionistas de las empresas en las que es socio. Tan bajo perfil tiene Fernando Franke García (55 años), que hasta sus cercanos vacilan en dar referencias sobre él. Pese a ello, se sabe que es uno de los más activos y diversificados inversionistas de la plaza, donde ha construido un patrimonio que quienes lo conocen calculan en al menos US$ 100 millones, que tiene invertidos en acciones en Chile y en bonos en el extranjero, en Rusia y Latinoamérica.

Hasta ahora se había manejado solo en sus apuestas financieras, las mismas que en Chile le han permitido estar en cinco directorios -el último de ellos, Andrómaco, donde acaba de ser elegido-, a los que llega siempre con votos propios y de minoritarios. Pero el tiempo comenzó a escasear y por ello decidió cambiarse a una oficina propia en Nueva Costanera, donde planea formar un equipo que lo asista en el manejo de su portafolio. Desde ahí armará esta nueva estructura. Hoy, su análisis se concentra en Rusia, donde estima que existen mayores riesgos, pero también las mejores oportunidades.

Mirada de largo plazo

Ingeniero comercial y máster en Finanzas de la Universidad Adolfo Ibáñez, fue gerente general del holding Duncan Fox -de los Lecaros Menéndez-, por cinco años. Pero luego emprendió otro rumbo. Franke, coinciden en su círculo, es analista de vocación y siempre ha pensado que es más rentable invertir en acciones que tener ahorros en el banco. Desde los 15 años, de hecho, ha estado en sintonía con el mundo bursátil, como otros miembros de su familia. Sin ir muy lejos, su tío Patricio García Domínguez es uno de los inversionistas más diversificados de la Bolsa. Con presencia en CMPC, Copec, el grupo Claro y Habitat, tiene acciones en un tercio de las compañías del Ipsa.

Para algunos, Franke "está en la línea de algunos inversionistas en EEUU que han forjado su patrimonio comprando acciones en Bolsa, pero se diferencia en que se preocupa por seguir de cerca los negocios, desde el puesto de director", dice un conocido. No está en la compra y venta diaria. "Va por el largo plazo y ha sabido detectar los sectores que fueron teniendo más fuerza a lo largo del tiempo: primero el pesquero y luego el forestal. Luego se fijó en las privatizaciones y hace 15 años apuesta en el exterior", agrega un amigo.

A Franke le gusta el riesgo bien calculado. Hoy posee un portafolio que incluye La Polar y Colbún, donde tiene un asiento en el directorio, y las AFP Habitat y Cuprum. En estas últimas, a través de las sociedades Macro y Los Cactus. Lan Airlines también es parte de su cartera y, asimismo, maneja una cifra cercana a los US$ 20 millones en fondos accionarios y de renta fija.

Director activo

Tanto en las inversiones como en los directorios, sus cercanos cuentan que tiene gran capacidad analítica, para "distinguir entre el grano y la paja" al analizar un problema. Además de Colbún, Franke es director en Edelpa -del grupo Said-, Amicar -financiera automotriz de los grupos Derco y Gildemeister- y Andrómaco, cargos a los que llega siempre como independiente y que le gustan porque le permiten estar cerca del negocio. "Son su cable a tierra", resume un amigo. En La Polar, donde lo apoyan fondos de inversión y minoritarios, posee inversiones por unos US$ 5 millones. En el directorio, su mayor preocupación son los temas crediticios. "También mira cómo se está financiando la sociedad", confidencian directores.

En Colbún, donde fue electo director en 2001, tiene cerca de 1%. En las reuniones de directorio muestra interés por la estructura de capital y suele preguntar por el desarrollo futuro y cómo se harán los proyectos. "Como es estudioso, se preocupa de los números y de la coincidencia de la información en los contratos, plazos y precios. En ocasiones, cuando tiene dudas, llama directamente al presidente, Bernardo Matte. Y es muy activo en el comité de directores", asegura uno de sus pares en la compañía eléctrica.