Fiat lanza el nuevo Uno pensando en clientes individuales
<P>Frente a más de 300 periodistas de Latinoamérica, la marca italiana presentó en Brasil la renovación de uno de sus estandartes, modelo que arribará dentro de los próximos meses al mercado local, apostando por un alto grado de personalización. </P>
A Salvador de Bahía se le conoció antiguamente como la Ciudad de la Alegría, un nombre que tenía su raíz en los festejos, fiestas y carnavales que tenían lugar en la capital del Brasil colonial, y puerta de entrada de los esclavos provenientes de Africa.
Y a ese apodo quiso rendir honores Fiat do Brasil, al convocar esta semana a más de 2.000 personas al balneario de Praia do Forte, cercano a Salvador, para el que considera su lanzamiento más importante de los últimos años: el nuevo Uno.
Y no es para menos, considerando que ésta es la segunda vez que la filial brasileña participa activamente en el desarrollo de un vehículo Fiat, como lo manifestó Cledorvino Bellini, presidente del Grupo Fiat para Latinoamérica (el primero fue el Palio).
Nacido en Italia en 1983 como reemplazo del mítico 147, y consagrado en Brasil con más de tres millones de unidades vendidas a la fecha, el Fiat Uno necesitaba una evolución significativa, pese a mantenerse vigente sin modificaciones en 27 años.
La idea de Fiat era mantener los grandes atributos del Uno: un auto chico por fuera, grande por dentro, simple de manejar, de bajo consumo, mantenimiento y costo. Por ello, continuar esta zaga no era tarea fácil.
La respuesta fue un diseño moderno y funcional, que respeta a cabalidad la identidad de su ilustre antecesor y presta especial atención al deseo de muchos consumidores respecto a tener un auto personalizable.
Con una clara inspiración en el Panda europeo (especialmente en el portón trasero de apertura vertical), el nuevo Uno mantiene la esencia cuadrada de su antecesor, pero suavizada bajo el concepto Round Square (algo así como cubo redondeado). Destaca su parrilla con las tres tomas de aire cuadradas por un costado.
Y si en el exterior dominan los cuadrados, en el habitáculo se valoran los círculos, sobre todo en la consola, donde, con cierta imaginación, es posible ver tanto la cara de un sapo como la de un gato. La calidad de construcción y materiales utilizados es muy superior a la del viejo Uno.
Con una plataforma prácticamente nueva (82% de los componentes no han sido utilizados antes), el nuevo Uno mide 3.770 mm de largo, 1.636 mm de ancho, 1.480 mm de alto y tiene una distancia entre ejes de 2.376 mm, medidas suficientes para entregar una buena habitabilidad para cuatro pasajeros. Su maletero es de 280 litros, bueno para el segmento.
Mecánicamente, el nuevo Fiat Uno se presenta con dos nuevos motores: 1.0 y 1.4 Fire Evo, de 73 y 85 Hp, respectivamente, unidos a una caja mecánica de cinco marchas.
Por ahora sólo se fabricará con carrocería de cinco puertas y en versiones Vivance 1.0, Atractive 1.4 y Way 1.0 y 1.4. Estas últimas destacan por un aspecto más robusto y aventurero, gracias a la incorporación de molduras plásticas y barras en el techo, y una suspensión más elevada.
Todas las versiones tendrán un amplio paquete de opcionales, con la idea de que cada persona pueda tener un Uno único. Se podrán adicionar elementos como autoadhesivos de diferentes temáticas, o bien cambiar la estética del tablero, tapizados, pedales, etc. (similar a lo del Fiat 500).
El nuevo Fiat Uno llegará a Chile en octubre, para el Salón del Automóvil, posiblemente en todas las variantes, según informó Nicholas Parkes, gerente general de la marca, quien agrega que será un punto medio entre los segmentos A y B, los cuales representan el 16.5% de las ventas totales en Chile. Competirá así con modelos como el Kia Morning, Suzuki Celerio y Chevrolet Aveo, entre otros.
Con precios estimados entre seis y ocho millones de pesos, "el Uno apuntará a gente joven que busca la evolución de su primer auto y un alto grado de personalización", concluyó Parkes.
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