Figura de Lord Cochrane




Señor director:

Es una lástima que Alfredo Sepúlveda, en su nuevo libro ¡Independencia!, enlode el carácter de Lord Cochrane, a 200 años de hacerlo el establishment británico por primera vez. La excelente biografía de Cochrane escrita por Christopher Lloyd deja claro que la acusación por fraude en su contra fue casi seguramente un montaje (aprovechando la culpabilidad de su tío). Una maniobra muy oportuna para destruir la carrera naval y política de un héroe nacional muy querido por el pueblo y odiado por el almirantazgo y el gobierno.

En cuanto a sus motivos para llegar a Chile, también es erróneo inferir que llegó simplemente buscando hacerse rico. Su oposición a tiranías de cualquier tipo es bien conocida: luchó contra la monarquía española y la de Portugal en Brasil, y contra el imperio otomano en Grecia. Antes de recibir la invitación modesta para luchar por un Chile en pañales, sin riquezas, un representante de su majestad Fernando VII le había ofrecido hacerlo almirante de España. Cochrane contestó: "No combatiría por España ni por ninguna potencia opresora" (Lord Cochrane, Enrique Bunster, Zig-Zag, 1942).

Cochrane no recibió nunca el dinero que el gobierno de Chile le prometió y dejó nuestro país muy amargado. Tampoco insistió en pago de antemano ni recibió ese debido pago en sus luchas por Brasil ni en Grecia, donde los patriotas no tenían ni gobierno ni tesoro.

Está de moda quitarles a los héroes cualquier motivación más allá del simple lucro. Pero encuentro poco honesto no mostrar otras interpretaciones de la historia.

Daniel Morgan

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.