Filantropía para la conservación
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EN CHILE la filantropía para la conservación de la naturaleza, es decir, donaciones de tierras de particulares al Estado para la creación de parques, es algo poco común. Y en la mayor parte del mundo, a excepción de los países anglosajones, esa práctica no está culturalmente arraigada en la sociedad. En general, los chilenos miran al Estado como proveedor de beneficios, como el pater familias de los ciudadanos, y la Iglesia también ha suplido este rol.
En Estados Unidos la filantropía es parte de la identidad cultural de la nación. La idea de "devolver la mano" a la sociedad está profundamente arraigada en la psiquis del pueblo americano. También en términos de conservación han hecho más que cualquier otra nación. Cada uno de los 77 parques nacionales de Estados Unidos han sido donado -en parte o en su totalidad- por privados. Es motivo de orgullo la generosidad de millones de ciudadanos que contribuyen al bienestar común a través de la caridad.
En Chile conozco sólo algunos ejemplos en que privados han donado tierras al Estado. El italiano Guido Monzino, en 1977, donó 12.000 hectáreas para expandir el Parque Nacional Torres del Paine, y Raúl Ovalle, en la década del 70, donó más de 5.000 hectáreas para expandir el Parque Nacional La Campana.
Pronta a concretarse está la iniciativa del Parque Nacional Alerce Costero, que cuenta con una donación de The Nature Conservancy, y me imagino que en el corto plazo las 260.000 hectáreas que Goldman Sachs ha donado a la Wildlife Conservation Society en Tierra del Fuego se convertirán en Parque Nacional.
En la Región de Aysén está en gestación el Futuro Parque Nacional Patagonia, una iniciativa de Conservación Patagónica, que preside mi esposa Kristine, y que pretende crear un parque equivalente a Torres del Paine. Su donación de 100.000 hectáreas se sumaría a las reservas ya existentes para formar un parque de 260.000 hectáreas. Este proyecto es fruto de donaciones de extranjeros y esperamos que se sumen chilenos.
Nuestra fundación, The Conservation Land Trust, donó 85.000 hectáreas en 2005 para la creación del Parque Nacional Corcovado. Además, tenemos tres proyectos en vías de desarrollo que esperamos concretar en los próximos años. Uno es la estancia Cabo León, que esperamos sea anexada a la actual reserva para formar el Parque Nacional Alacalufes en Magallanes, que se convertiría en el segundo parque más grande de Chile. Luego, la Estancia Yendegaia (40.000 ha.) en Tierra del Fuego, que esperamos anexar al Parque Nacional de Agostini. Y por ultimo está la donación de Pumalín (300.000 ha.), la que se concretará al final de mis días. Chile tiene todas las posibilidades de tener un gran sistema de parques nacionales y nosotros nos sentimos orgullosos de poder contribuir a este país que tanto queremos.
En este momento, el Presidente Piñera se encuentra en el umbral de la historia, ya que tiene la posibilidad, durante su mandato, de sumar más parques nacionales que ningún otro gobernante. Si él concreta este potencial, pasará a la historia como el equivalente chileno de Theodore Roosevelt, el Presidente más conservacionista en la historia de EEUU. Este es el legado más sublime y perdurable que un líder puede dejar.
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