Filme de Roman Polanski logra ovación en Vencia
<P>Su comedia <I>Carnage </I>ya es favorita. Cinta de Madonna tuvo una reacción positiva.</P>
Van dos jornadas en el Festival de Venecia y las películas parecen estar a la altura del festival de cine más antiguo del planeta. La cinta Carnage, de Roman Polanski, fue recibida ayer con una ovación de parte del público y las reseñas de los principales medios no ahorraron elogios a la nueva producción del autor de El bebé de Rosemary.
Basada en la conocida obra teatral Un dios salvaje de la dramaturga francesa Yasmina Reza, Carnage es una comedia negra y cuenta con las actuaciones de Kate Winslet, Jodie Foster, John C. Reilly y Christoph Waltz. La acción transcurre entre cuatro paredes y describe los inútiles esfuerzos de dos parejas que tratan de limar asperezas después de que sus respectivos hijos tuvieron una riña en un parque aledaño.
El filme, que recrea un apartamento neoyorquino, fue rodado en París, ciudad de la que Polanski casi no se mueve por temor a ser apresado por las autoridades estadounidenses. El director comenzó a escribir el guión de la cinta pocos días después de ser detenido en Suiza por una orden de la justicia californiana que lo incrimina en un caso de violación de hace más de tres décadas.
Siguiendo las recomendaciones legales, Polanski no asistió al Festival de Venecia. Sí estaban, sin embargo, Kate Winslet, John C. Reilly y Christoph Waltz. Sobre el rodaje, Kate Winslet dijo: "Roman nos dijo al finalizar la filmación que no habíamos sido rivales de interpretación, sino que amigos en una experiencia compartida de trabajo y de ideas". Desde The Hollywood Reporter, Todd McCarthy sostuvo que en Carnage era "evidente la maestría de Polanski para ralatar tramas que ocurren en espacios cerrados". En tanto, Xan Brooks de The Guardian, le adjudicó cuatro de cinco estrellas, calificándola de "comedia negra de arrolladora tensión".
Fuera de competencia, Madonna estuvo presente para estrenar W.E., su segunda película como directora. El filme protagonizado por Abbie Cornish y James D'Arcy describe el escándalo amoroso protagonizado por el rey Eduardo VIII, quien se relacionó con la divorciada americana Wallis Simpson en los años 30 y terminó abdicando. La cinta fue recibida con moderado entusiasmo por el público y la prensa especializada.
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