Filme que cuestiona autoría de Shakespeare desata controversia
<P>La película <I>Anónimo</I>, con Rhys Ifans y Vanessa Redgrave, postula que el verdadero dramaturgo fue en realidad un noble de la corona.</P>
Es una tesis vieja. Le ha fascinado a famosos, desconocidos y charlatanes. Se llama Teoría de Oxford y plantea, como varias otras, que el hombre conocido como William Shakespeare no creó ninguna de las obras a él atribuidas. Por el contrario, según este postulado, Shakespeare fue en rigor un actor de segunda categoría con fama de borrachín de pueblo que sólo sirvió los intereses de un noble. El aristócrata en cuestión, el conde de Oxford, habría sido el auténtico responsable de las creaciones teatrales más importantes de la historia. Aunque los estudios más ortodoxos sobre el dramaturgo inglés no le dan ningún crédito a esta tesis, su historia sirve para tejer un guión de Hollywood. La historia se llama Anonymous, le pertenece a John Orloff y el realizador alemán Roland Emmerich la transformó en una producción de 30 millones de dólares, que mañana se estrena en Estados Unidos y el 2 de febrero llega a Chile.
Emmerich, que viene del cine de catástrofes y se hizo famoso con Godzilla y El día de la independencia, entra por segunda vez en el drama histórico, tras El patriota. Esta vez, eso sí, sus fuentes de inspiración han provocado discusión, ira y descrédito entre los especialistas en Shakespeare y los historiadores.
El profesor británico Simon Schama, una de las figuras más conocidas de la televisión cultural de ese país a través de su Historia de Gran Bretaña emitida por la BBC y autor del libro Los ojos de Rembrandt, ha afirmado que la cinta "carece de imaginación". A su vez, James Shapiro, especialista en Shakespeare y profesor de la Universidade Columbia, ha dicho a The Wall Street Journal que el trabajo del alemán Emmerich no debe ser tomado en serio y que "es más bien un signo de que las teorías conspirativas sobre Shakespeare están más de moda que nunca".
La película acaba de exhibisrse en el Festival de Cine de Londres y desde el país natal de Shakespeare se han escuhado aún más voces iracundas sobre este filme. En el pueblo de Stratford-Upon-Avon, donde nació el autor de Hamlet, los lugareños decidieron tachar todas las señales de tránsito donde está inscrito el nombre de Shakespeare y también tapar la inscripción que lo recuerda en el pub donde se cree tomó su último trago. Se trata de una suerte de protesta para sugerir: "¿Qué sucedería si el Shakespeare que conocemos no existe?".
El propio Príncipe Carlos, como presidente de la Royal Shakespeare Company, se ha unido también a la campaña contra la teoría que ofrece el filme de Emmerich.
La película parte con la siguiente expresión: "¿Qué pasaría si les dijera que Shakespeare nunca escribió una sola frase?". La voz en off pertenece a Derek Jacobi, uno de los más prestigiosos actores británicos (Yo Claudio, Gladiador) y uno de los que están del bando de la Teoría de Oxford. En la trama, el conde -cuyo nombre de pila era Edward de Vere y es encarnado por el actor Rhys Ifans- se mueve en las altas esferas de la corte de la reina Isabel I. Venía escribiendo teatro desde la prodigiosa edad de los ocho años y una de sus primeras obras fue Sueño de una noche verano. La película lo muestra, además, como el hijo ilegítimo de la reina Isabel I (Vanessa Redgrave), con quien tiene luego relaciones incestuosas. La mala fama del teatro en esos años le hicieron desentenderse de la autoría de las obras y optó por dársela a un actor de apellido Shakespeare.
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