Fotos de prisión de Fujimori abren controversia y complican su indulto en Perú

Alberto Fujimori siempre se las ha arreglado para vivir con comodidad, pese a las condenas y las situaciones adversas que ha enfrentado desde que renunció a la presidencia de Perú, en 2000. Lo hizo durante su exilio en Japón, en un hotel de Tokio dirigido por su novia 30 años menor que él; en Santiago, en la Hacienda Chicureo, y en la cárcel limeña donde desde 2009 cumple una sentencia de 25 años por crímenes de lesa humanidad. La prensa peruana ha dicho que el ex presidente cuenta con un enorme penal a su disposición, algo que ha sido negado de manera tajante por su familia. Sin embargo, una serie de fotografías publicadas esta semana por la prensa limeña revelan que Fujimori viviría en buenas condiciones, hecho que podría complicar el indulto que solicitaron sus hijos el mes pasado.

Kenji Fujimori, el hijo menor del ex mandatario, dijo el miércoles que su padre ocupa apenas 14 metros cuadrados en el penal de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes), en el distrito limeño de Ate Vitarte. "El área de mi padre consiste en una cama, dos sillas, estante para libros, clóset y baño", aseguró el hermano de Keiko, derrotada por Ollanta Humala en las elecciones de 2011. "La soledad que le produce el estrés agrava la enfermedad", agregó. Fujimori, de 74 años, padece un cáncer en la boca, ha sido operado en cinco ocasiones y es el único inquilino de una cárcel especial.

Según las imágenes, tomadas a fines de septiembre, Fujimori ocuparía un área de 800 metros cuadrados, entre espacios abiertos y cerrados. En total, el área del penal es de 10 mil metros cuadrados. Además, el ex presidente sería atendido por ocho personas, incluidas tres enfermeras.

También contaría con un baño privado con un inodoro con calefacción; cocina equipada con refrigerador microondas y lavadero; un consultorio médico; televisor, escritorio y un dormitorio con una cama tipo hospital. Al mismo tiempo, puede acceder a una suerte de auditorio para recibir visitas y a un jardín donde cultiva flores y pasa buena parte del día.

Pinturas

Las paredes de las habitaciones de Fujimori están adornadas con cuadros que él mismo pintó. Según dijo en su momento a La Tercera una fuente del fujimorismo, la pintura es el gran pasatiempo del ex presidente. Fujimori ha desarrollado tres estilos diferentes: pintura abstracta, paisajismo y diseño incaico. Para tal arte, tiene una sala especial.

También, aunque sin quererlo, Fujimori goza de un particular clima, ya que el barrio donde se ubica el penal es más templado al estar más alejado de la costa. La cárcel de Fujimori ya había generado polémica en la campaña de 2011, cuando se reveló que los seguidores y dirigentes fujimoristas entraban y salían a cualquier hora del día del recinto penal por un portón trasero.

Ahora, tras la revelación de las fotografías sobre las condiciones carcelarias de Fujimori, la comisión que estudia el indulto revisará el penal.

Según un editorial publicado por El Comercio, "la prensa demostró rápidamente que el ex presidente vive en unos ambientes inconmensurablemente más amplios y confortables que el resto de nuestros presos sentenciados por delitos similares a los suyos y que, incluso, millones de peruanos que no están en prisión".

Por su parte, la ex esposa de Fujimori Susana Higuchi dijo que el ex presidente vive "a cuerpo de rey", pero debe ser indultado.

Para el analista peruano Luis Benavente, tanto las fotos como las declaraciones de la familia Fujimori "son escenas que están banalizando el tema, que de uno y otro lado impiden ver el asunto de fondo, que -a mi modo de ver- es algo estrictamente político, por más que hubiera un contenido humanitario". Este experto dijo a La Tercera que "el pedido de indulto, lejos de abrir un camino de reconciliación en Perú, está dividiendo más a los peruanos. Fujimori es un personaje que despierta sentimientos de acercamiento y rechazo, y esto no cambiará fácilmente". De acuerdo con un sondeo de Datum, el 79% cree que Fujimori debe pedir perdón. Además, el 56% está a favor del indulto, mientras que el 38% se mostró en contra. "La condición carcelaria (de Fujimori) está por encima del estándar de cualquier preso", concluyó el ex procurador anticorrupción Julio Arbizú.