Ganadora de dos Grammy dirige Orquesta Sinfónica de Chile

<P>La conductora estadounidense Jo Ann Falletta es una de las pocas mujeres que brilla en el mundo de la dirección de orquesta. </P>




En 1997 y tras 150 años de historia, la Orquesta Filarmónica de Viena aceptó por primera vez a una mujer en sus filas. Se trataba de Anna Lelkes, una arpista a la que dieron paso tras 20 años de insistencia tocando con rigor germánico y en calidad de "invitada". Diez años después, en el 2007, los directivos de la prestigiosa Orquesta Sinfónica de Baltimore nombraron como conductora titular a Marin Alsop, neoyorquina de personalidad firme que se encontró con una semirrebelión entre los músicos. Alegaban no haber tenido injerencia en la decisión de designar a una mujer como directora.

El mundo de la conducción de orquesta es un club exclusivo. Las reglas casi no han cambiado en los últimos dos siglos, el reinado masculino parece no tener síntomas de nuevo orden y de cuando en vez ciertas normas se modifican: aparecen conductores sin batuta o bajo los 30 años como el venezolano Gustavo Dudamel. Hasta ahora, sin embargo, la paridad sexual en el podio no es clara.

Estados Unidos es el país que más ha avanzado en este campo y desde allá viene a Chile Jo Ann Falletta, una de las más destacadas en el podio de los últimos años. Esta ex guitarrista clásica, que desde hace dos décadas dirige la Orquesta Sinfónica de Virgina y cuyo mandato con la Filarmónica de Buffalo ya se extiende por 13 años, tiene una agenda casi sin agujeros. En uno de esos espacios sin trabajo, sin embargo, encontró tiempo para dirigir a la Sinfónica de Chile la semana que viene.

Falletta conducirá el viernes y sábado en el Teatro Baquedano la Quinta sinfonía de Tchaikovsky, la Obetura Egmont de Beethoven y Canticle to the sun, suerte de concierto para corno y orquesta del compositor estadounidense contemporáneo Kenneth Fuchs. "Es un amigo mío, una persona muy talentosa a la que ya he grabado en varias ocasiones para el sello Naxos. Me encanta mezclar en mis programas lo nuevo y lo tradicional; lo desconocido y lo clásico", dice la directora, que acumula 50 discos.

Ganadora de dos premios Grammy por un álbum con arreglos clásicos de canciones de Bob Dylan, Falletta tiene un calendario que le lleva a enfrentarse a orquestas tanto en Estados Unidos como en Europa. "Hace 40 años era imposible pensar en una mujer dirigiendo orquestas. Hoy las cosas están cambiando, sobre todo en Estados Unidos. Pero en países como Alemania todavía te ven con desconfianza. A veces es atemorizante dirigir allá", explica quien siempre quiso estar al frente de una agrupación sinfónica. "Mi padre me regaló una guitarra a los siete años, pero desde los 11 ya quería dirigir. En la Academia Juilliard, afortunadamente, me hicieron un espacio adicional y pude estudiar dirección", explica.

Entre 1986 y 1997, Jo Ann Falletta también se hizo cargo de la Orquesta Filarmónica de Mujeres (San Francisco), un conjunto que no sólo estaba integrado por féminas, sino que además tocaba repertorio de compositoras. "Conocí mucho las obras de Clara Schumann y Fanny Mendelssohn, grandes creadoras ensombrecidas por las figuras de su esposo Robert Schumann y su hermano Felix Mendelssohn, respectivamente. Clara sobrevivió 40 años a su esposo", se explaya.

Consciente de pertenecer una época lejana a los rancios y tradicionales mediados del siglo XIX (cuando vivieron Schumann y Mendelssohn), Falletta dice que sus compositores preferidos se anclan a inicios del siglo XX: "Stravinsky, Bartok, Ravel o Mahler. Un período de cambios, tal como el que ahora vivimos, donde alguien como yo puede conducir una orquesta sinfónica".

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