García Márquez en la mira: el FBI espió al autor durante dos décadas

<P>El Premio Nobel colombiano fue vigilado desde que llegó a Nueva York, en los 60. </P> <P>R El creador de <I>Cien años de soledad</I> fue fiel a Fidel Castro y la revolución cubana. </P>




Con 32 años el entusiasta periodista nacido en Aracataca llegaba a La Habana. Eran los primeros días de la Revolución Cubana, en enero de 1959, y Gabriel García Márquez conocería al líder de los guerrilleros "barbudos", Fidel Castro. Luego, el narrador colombiano se instalaría en un pequeño departamento con el periodista brasileño Aroldo Wall.

Fue el inicio de una larga relación entre el futuro Premio Nobel y la Revolución Cubana. Dos años después, en 1961, el escritor tendría la misión de abrir la sede de la agencia cubana Prensa Latina en Nueva York.

En plena época del auge de la Guerra Fría, García Márquez se instaló durante un mes en el Hotel Webster, en Manhattan, junto a su esposa Mercedes Barcha y su primogénito, Rodrigo.

"En el caso de que (García Márquez) entre en EEUU por cualquier motivo, el FBI debe ser avisado de inmediato", se lee en una orden extendida a los funcionarios del organismo norteamericano firmada por su mítico director, Edgar J. Hoover. La vigilancia hacia el novelista se mantendría durante 24 años, según revelan documentos desclasificados.

"Teniendo en cuenta que este colombiano estaba en Nueva York para abrir una agencia de prensa cubana, lo inusual habría sido que no lo espiaran", dijo al diario The Washington Post Rodrigo García, hijo del autor, luego de que el periódico estadounidense publicara los archivos en un reportaje el pasado fin de semana.

"El amor en los tiempos de vigilancia", se titula la nota, donde además se informa que el FBI mantuvo contacto con por lo menos "nueve informantes confidenciales" que detallaban los pasos del escritor fallecido en abril de 2014, a los 87 años.

El diario obtuvo 137 páginas desclasificadas del expediente, hasta ahora desconocido, que el organismo federal mantuvo sobre el autor de Cien años de soledad.

En el archivo se incluían desde reseñas literarias publicadas en medios como The New York Times y Times hasta la información de que Fidel Castro le regaló una mansión en La Habana al padre del realismo mágico.

Sin embargo, el FBI mantiene aún clasificadas otras 133 páginas del dossier, lo que deja inconclusa la historia. García Márquez fue espiado hasta 1985, tres años después de obtener el Nobel de Literatura.

Pero la noticia no es una gran novedad: el FBI también tuvo en la mira a escritores como Ernest Hemingway, Truman Capote, Henry Miller, John Steinbeck y Norman Mailer. Entre los latinoamericanos, siguió al mexicano Carlos Fuentes y le negó la visa varias veces.

García Márquez no disimuló su fascinación por el poder. Hasta el final de su vida fue cercano a Castro. Igualmente hizo amistad con el ex presidente de Francia, François Mitterrand, y el rey Juan Carlos de España. Además de Bill Clinton, a quien conocería en la Casa Blanca como portavoz de Castro.

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