Grandes empresarios apuestan por el turismo de lujo en San Pedro

<P>Entre los inversionistas responsables del boom de hotelería de lujo en este pueblo atacameño se encuentran el dueño de Sonda, Andrés Navarro; el controlador de Córpora, Pedro Ibáñez; el presidente de CGE, Jorge Marín, y el socio de Transoceánica, Christoph Schiess. La tendencia promete seguir.</P>




El altiplano chileno, más específicamente San Pedro de Atacama, se ha transformado en uno de los destinos turísticos top en América Latina. Una noche en ese lugar puede llegar a costar más de US$ 600 y aún así la demanda crece y crece.

Por lo mismo, conocidos empresarios han hecho sus apuestas en el lugar. El controlador de Córpora, Pedro Ibáñez, fue el primero, hace ya 11 años, en desembarcar con Explora. No es el único. Otros grandes inversionistas se han unido a él en la última década, demostrando un creciente interés por invertir en el largo plazo en el desierto nortino.

Entre ellos están la familia Marín y la empresaria Ana Sáinz de Vicuña, miembro del grupo Bemberg, que hace un par de años echaron a andar Awasi, de apenas ocho habitaciones. Los dueños de Territoria están a poca distancia del Hotel Tierra Atacama, de propiedad de Miguel y Tim Purcell, además de Carlos Ingham y del ex titular de la SVS Daniel Yarur. En la zona también están los hoteles Alto Atacama, ligado, entre otros, a Christoph Schiess, y Kunza, vinculado a Alejandro Pérez, Luis Cordero, Andrés Navarro, Ignacio Fernández y Marcelo Ruiz. Todos son destacados por operadores de la zona entre los más lujosos y figuran en la lista de Boutique Hotels & Resorts.

Los que vienen

La tendencia no da visos de parar. De hecho, Andrés Ergas, creador del lodge flotante Nomads of the Seas, ya ha anunciado que en en el próximo quinquenio planea construir un hotel a 15 kilómetros al sur de San Pedro, en el oasis de Poconche. Su proyecto, que se llamaría Nomads of the Desert, contempla un programa de rutas temáticas que utilizará helicópteros, globos aerostáticos y vehículos especiales para poder acceder a los lugares más recónditos del desierto.

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