Hablan los protagonistas de Baby Shower, el primer estreno chileno de 2011

<P>La ópera prima del guionista Pablo Illanes se estrena en los cines el 13 de enero y junto a sus actrices habla de terror, expectativas y de las dificultades del rodaje.</P>




Las actrices esperan en uno de los salones del restaurante Zully y conversan relajadamente. Sofía García cuenta sobre su viaje a Europa de cuatro meses, y la visita que le hizo en París a Patricia López, que llegó el miércoles 15 a Chile, tras una estadía de seis meses en la capital francesa. Pero el ánimo solo se torna realmente animado cuando llega Pablo Illanes, el director de Baby shower, la película de terror en la que todas actúan y que grabaron en un fundo en Colina hace unos meses. Y la pregunta inmediata es solo una: cuándo podrán ver el producto terminado. El guionista de ¿Dónde está Elisa? ya la ha visto muchas veces, en una función privada que hizo en Brooklyn, mientras estuvo viviendo en Nueva York por cinco meses, y en reuniones con potenciales distribuidores de la cinta, que se estrenará el 13 de enero en salas locales. Pero el elenco todavía no la ha podido ver. No hay consenso en si será bueno o no verla antes de tiempo.

El segundo tema de rigor es más particular: los lineamientos sobre qué pueden o no pueden revelar sobre el filme. El interés no es gratuito. Como Baby shower es un filme de terror, los giros y secretos de la trama son una preocupación fundamental. Y a la hora de hablar de anécdotas del rodaje, el campo minado se hace evidente. "Yo puedo contar lo del azúcar flor", dice Kiki Rojo (de la obra sobre el Bim Bam Bum, Apoteósis final: BBB-UP), pero Illanes la interrumpe: "No, no puedes contar eso, porque es parte de la sorpresa", dice, mientras Ingrid Isensee, que interpreta a la embarazada protagonista, bromea: "No puedes contar detalles. Kiki spoiler".

En lugar de la historia del azúcar flor, el director cuenta que dos veces Rojas pasó peligro a raíz de los efectos especiales. "En este caso son casi todas mujeres, y creo que en esta película todas liberaron a la bestia, la bestia que llevan dentro. Se nota eso. Es una actuación más visceral. Esa es la sensación que me ha dejado la película después de haberla visto 144 veces", cuenta el realizador, bromeando. Y Francisca Merino complementa recordando que tuvo que pasar ocho horas sin comer ni beber nada para que no se le soltara una prótesis, y que la mayoría terminaron resfriadas con los cambios de temperatura durante la filmación.

"Fue un rodaje bastante difícil, no lo vamos a negar. Intenso y con mucho efecto especial, que no es algo que se haga mucho en Chile, con mucho maquillaje. Entonces las condiciones eran bastante adversas entre comillas, por eso el clima que se dio fue tan importante. Estábamos todos en muy buena onda, y eso lo da mucho el director", aporta Claudia Burr representando el ánimo general, lleno de halagos para Illanes, que debuta en la dirección cinematográfica con esta cinta sobre un grupo de amigas del colegio que se juntan para el baby shower del personaje de Isensee, pero terminan protagonizando un sangriento desenlace, que involucra una inspiración en la secta de Pirque. Y el mismo Illanes reconoce las complicaciones de abordar una historia como esta. "Todos los que estábamos involucrados en el proyecto sabían que no iba a ser fácil. No era una película de living, de una cámara y gente conversando. Nada en contra de ese cine, que me encanta, pero esto en particular demanda más. Trabajar con efectos especiales siempre es complejo y trabajar con emociones más efectos especiales...", explica. Y agrega que, en el fondo, esta es "una película sobre el resentimiento y la tensión post resentimiento. Y tiene mucho que ver con un universo femenino".

Otro tema durante el rodaje fue el del tono de las actuaciones, para que resultara creíble. "A una como actriz de repente te piden que des lo máximo, enfrentarte a una muerte, a una agonía, y claro, es importante que te digan dónde va la medición de la respiración, de los tiempos. Uno se entregaba con todo y la otra pega la hacía el equipo, ecualizando todas estas escenas que eran potentes", apunta Sofía García.

Amor al terror

En cuanto a las expectativas, todos se declaran optimistas. Merino la califica como una "película súper comercial" y Patricia López apunta que "hay un público chileno que ama el cine de terror. Es un cine muy querido y es un gran nicho de público. Me parece que es una película esperada". Y sobre a la escasez de películas de terror dentro de la incipiente industria cinematográfica chilena, el análisis que hacen apunta a la falta de recursos. "Hay una cuestión de presupuesto. Tengo amigos que tienen en carpeta proyectos de guiones fantásticos y de terror. Pero necesitan un presupuesto cuádruple", cuenta López. E Isensee aporta otro elemento: "Además son proyectos que casi no postulan a fondos". Mientras Illanes agrega: "Y menos se los ganan", con Isensee retomando con un diplomático: "Claro, porque los fondos tienen otra curatoría, por decirlo de alguna manera".

Las cosas se dividen a la hora de declararse fan de las cintas de horror. Mientras el director es un reconocido fanático del género, Burr y García dicen que se pusieron al día solo a propósito de la película. López apunta que ella se tomó el tema desde el punto de vista del estudio y recurrió a Illanes para que le recomendara títulos que tuvieran que ver con su imaginario. Merino, en cambio, dice que comparte el gusto con Illanes y que se intercambian recomendaciones. A la hora de nombrar los filmes más terroríficos tampoco hay demasiado consenso, pero el tema toma vuelo, con todos hablando al mismo tiempo. El filme El bebé de Rosemary tiene varios adherentes, mientras que El exorcista y No te duermas también salen a discusión. Y al final, López se pregunta por la necesidad de ver este tipo de películas desde la infancia. "Es algo necesario y algo atávico. Hace bien sentir ese tipo de miedo", resume el director.

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