Hablan los protagonistas de la undécima temporada de Supernatural

<P>La historia donde dos hermanos luchan contra demonios, ángeles y fantasmas regresa esta noche.</P>




Nada menos que 241 episodios tiene Supernatural. Eso la convierte en la serie de ciencia ficción más longeva de la TV norteamericana y todo indica que será difícil de alcanzar: sigue viva y coleando, con un duodécimo ciclo ya comprometido. La producción que estrena hoy en Latinoamérica su temporada número once (Warner Channel, 11 pm) partió el año 2005 y ha sobrevivido por diversas razones.

Una de ellas es su fanaticada, que la defiende a rajatabla y que entre otras cosas demanda su presencia para cada Comic Con (en la producción cuentan que cuando se les ha perdido un accesorio recurren a réplicas o datos de los propios fans). Otra razón es el nuevo impulso que le ha dado su acuerdo con Netflix, plataforma que en este caso funciona como suerte de depósito de temporadas anteriores (ahora están las diez primeras), lo que ha permitido que se sumen oleadas de nuevos fanáticos.

Eso último lo asegura Jensen Ackles, uno de sus protagonistas, a quien hoy lo paran en la calle chicos de 16 años y que tenían apenas cinco cuando la serie empezó. "Hay toda una audiencia nueva que la ha visto en maratones, adolescentes que aman la serie, que se pusieron al día en los últimos años con 200 episodios y que ahora ven Supernatural cuando aparece los martes en la noche", cuenta.

Ackles es Dean en la serie. Es protagonista junto al actor Jared Padalecki, quien personifica a Sam. Juntos son los hermanos Winchester, quienes viajan por EEUU investigando fenómenos paranormales y combatiendo fantasmas, vampiros, demonios y demás mitos propios de la cultura occidental. Y como se trasladan en un auto vintage, como son ridículamente atractivos y como tienen sentido del humor, la serie tiene estilo y una cierta liviandad, como parte de su atractivo.

Padalecki dice estar más que encariñado por su personaje, al que le ha dedicado un tercio de su vida. Lo mismo con la serie que, pese a que es de temática sobrenatural, cree que destaca por tener un componente muy humano. "Son historias atemporales, que existen desde el comienzo de los tiempos. No hay muchas series donde pase eso. Y refleja la vida de un modo muy extraño", reflexiona.

Acklen tiene una visión similar. Para él, lo sobrenatural da libertad, proporcionando un universo mucho más extenso de posibilidades: "No estamos condicionados por la realidad, así que se puede innovar en la historia, en los arcos de personajes. Hay un ilimitado insumo de historias. Y no hay mucha gente que participe en series que duren más de una década y que sean exitosas", afirma con orgullo antes de darle crédito también a la fraternidad dentro del equipo. "Seguimos emocionados con ella, los que trabajamos nos llevamos muy bien. Sumamos más de diez años y hemos tenido peleas muy pequeñas", sostiene desde el estudio de grabación en Vancouver.

Vuelta a los orígenes

Ackle no puede revelar demasiados detalles del nuevo ciclo, pero destaca lo feliz que está de que sea una especie de vuelta a las raíces. Eso, pese a que también quedarán rastros de lo que le ocurrió a su personaje en la temporada anterior, que fue poseído por un demonio que lo convirtió en un monstruo de los que siempre persiguió, pero del que finalmente logró liberarse.

"Será casi un completo reseteo de la serie -dice-. Las pasadas temporadas se trataban de los hermanos luchando el uno por el otro, intentando salvarse mutuamente. Pero ahora Sam está saludable, Dean también, así que volvemos al formato original en donde los Winchester pelean juntos con el mismo objetivos, unidos por un mismo fin".

Sobre cómo es lidiar con una fanaticada tan fiel, Padalecki dice: "Es la mejor parte. Vamos a ciudades y escuchamos a cada vez más gente que se está sumando a la serie. La fanaticada es la razón principal por la que seguimos haciendo esto".

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