Happy hour viendo caballos
<P>Siendo caballo en Santiago, tiene dos opciones para correr: arena o pasto. Hipódromo Chile o Club Hípico. Cada uno con sus características y sus fanáticos. Y cuando cae la noche, aparece un tercer factor. La luz artificial. Las carreras nocturnas tienen su especialidad y su agregado: buen whisky, buena mesa y caballos. </P>
Una noche, Charles Bukowski -todavía cartero y no escritor- dejó su bolsa del correo de Los Angeles a medio clasificar y en su Volkswagen cruzó volando las 14 millas hasta el hipódromo Santa Anita, uno de los más famosos del mundo. Para su sorpresa el hipódromo tenía para rato. Ignoraba que era temporada de carreras nocturnas. Se arrimó al bar: "Apuesto mientras escribo", dijo alguna vez: "La escritura, los caballos y los nueve gatos. Eso es todo lo que necesito".
Pero el método que craneó durante toda la tarde, le falló. No cuadraba su ecuación entre el caballo, la pista, los tiempos del jinete. Perdió. Conduciendo de regreso por la autopista, ebrio y encandilado, comprendió por qué había perdido: los caballos corren distinto bajo luz artificial. "Claro que no beben whisky, como yo" pensó.
En el hemisferio norte, las carreras nocturnas son famosas y concurridas. De hecho, Santa Anita Park funciona hasta la medianoche. Por el calor excesivo del día o por el horario laboral, la hípica nocturna tiene sus propios seguidores.
Los apostadores de Santiago se especializan en distintos factores. Algunos son expertos en la arena del Hipódromo Chile, en Independencia; otros, en el pasto del Club Hípico. O siguen a un jinete. O a preparadores. A caballos novatos. O a los viejos curtidos. Suman todos los factores o se quedan con uno solo. Cada uno tiene un método, pero evitan dejarlo a la suerte. Unos cuantos apostadores chilenos parecen dominar el factor de la noche. "Hay apostadores de la noche, no muchos, pero hay", dice Roberto San Miguel, un ingeniero convertido en conocido conductor de programas de hípica en TV cable y radio. "Los caballos debutantes, los condicionales, dan grandes sorpresas en la noche. Recién han cumplido los tres años corriendo sólo de día y al entrar a las carreras importantes (que se hacen de noche), nunca se sabe cómo les afecta la iluminación artificial". Unos se cohíben, otros salen disparados, pero sin técnica. Los caballos viejos les sacan ventaja. La mayoría de los novatos va más lento y en grupo. Unos cuantos salen como cohetes.
Vi ganar al caballo debutante "Intrini" un jueves, en el Hipódromo Chile: voló por la pista y le sacó un par de cuerpos al resto. Pagó 25 a uno. Y en las apuestas combinadas hizo ganar a un aficionado 5 millones, con sólo $ 800. La gente aullaba en las galerías. Dos a tres mil personas en pleno día de semana, que ya se quisiera cualquier estadio, pero siempre se quejan por la falta de público.
En la primavera, la gente va en masa a las carreras nocturnas. Mejora la temperatura en Santiago. Las lluvias disminuyen. El frío es prudente. El sol se oculta más tarde.
Y los caballos sienten también la primavera como una mariposa en sus lomos. "Se ponen briosos, despiertos, tienen los nervios eléctricos, mejoran los tiempos", dice el cuidador de caballos del Hipódromo, Manuel Tobar. Las pistas, a su vez, se secan: la arena del Hipódromo Chile se vuelve blanda. El pasto del Club Hípico se pone rápido. Los caballos novatos cruzan un kilómetro en 59 segundos.
Lunes por medio y viernes y sábado en el Club Hípico, y los sábados y algunos jueves en el Hipódromo Chile se deja caer una masa humana. Más un sinnúmero de seguidores por las agencias de apuestas y otros por internet: se calcula en 30 mil seguidores de cada jornada. A las 18.00 llega el peak de gente a los dos hipódromos. Los estacionamientos se copan. Pero donde realmente se disfruta el espectáculo es en los salones de socios, en los pisos superiores, 5° y 6°, de los dos clubes.
Para entrar hay que poseer una acción desde $ 15 millones o más. La elite y sus amigos van a pasar las tardes y estirar los dedos. Se dejan ver las tres hermanas Solari, dueñas de Falabella y accionistas en un 15% del Hipódromo Chile. Liliana, Teresa y María Luisa son propietarias, además, de los tres studs de caballos más importantes de Santiago y fácil, del 50% de los mejores caballos de carreras de todo Chile.
Va también Javier Said, accionista del BBVA, Parque Arauco y Coca-Cola; el escritor Antonio Skármeta cuando está en Chile; políticos como Juan Antonio Coloma o el ex ministro de Frei Carlos Figueroa, comparten amablemente; empresarios como Valentín Cantergiani, de los supermercados Montecarlo; Kike Morandé, Reinaldo Sánchez, ex presidente de la ANFP; Fernando González, junto a su padre; Antonio Vodanovic (cuyo padre era preparador de caballos), abogados y jueces como Alfredo Etcheverry, dueño del stud La Poza; futbolistas como Luis Musrri, Cristian Castañeda o el reciente propietario hípico Arturo Vidal, quien posee una veintena de caballos (algo así como 100 millones de pesos) trotando por los pastos santiaguinos.
Se sientan en las mesas con vista privilegiada a la meta. Los garzones danzan con bandejas con whiskies y exquisiteces, como locos y picoteos de centolla. Y empiezan las carreras.
"En las últimas carreras de la noche mejoran los tiempos de algunos, pero el pelotón va lento", dice parsimonioso el empresario Héctor Araya. Instala luminarias de alumbrado público, así es que algo debe saber de la luz artificial. Le pongo atención.
"Los caballos, a diferencia de los perros, ven en colores", continúa, "entonces la luz artificial vuelve muy brillantes las tenidas de los jinetes y se encandilan. Por eso de noche hay que apostar a los jinetes con tenidas oscuras". Me guiña un ojo. Le respondo serio como buen aprendiz. Pero me devuelve una larga carcajada despiadada. Nadie confiesa su método. Nadie afloja sus observaciones específicas. Pero algo debe saber que ignoro, porque acierta.
Sale la Luna llena en la cordilleraque se ve desde el 5° del club en todo su esplendor. Pero el tradicional sonsonete del locutor Fernando Poblete es imperturbable: "Onceaba carrera... 1.200 metros potros y condicionales".
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