Hasbún y Delgado alistan sus defensas

El jueves 9 de julio, un abogado amigo del alcalde de Estación Central, Rodrigo Delgado, lo alertó de que existían grabaciones que lo involucraban en el caso Basura.

Con urgencia, el alcalde pidió a su entorno reunir antecedentes respecto del bullado caso donde serán formalizados los alcaldes Christian Vittori (DC) y Luis Plaza (RN). Tras enterarse del detalle sobre los audios -que para entonces estaban en manos de los abogados intervinientes- el edil pidió al personal de su municipio que buscaran cualquier antecedente relacionado con el empresario imputado en el proceso, Lorenzo Pérez.

Según los registros que el edil escuchó antes de que el lunes 13 The Clinic los hiciera públicos, la periodista Claudia Vera -funcionaria de la UDI cercana a Pérez y al diputado Gustavo Hasbún- el 18 de mayo de 2014 notificó al empresario que Delgado cobraría $10 millones por ayudarlo en la licitación de una cancha de fútbol, y que para eso le recomendaba reunirse con Hasbún.

Entre los papeles revisados en el municipio, Delgado encontró un documento que entregará a la fiscalía Occidente: con fecha 8 de mayo de 2014 -diez días antes del contacto telefónico pesquisado- el alcalde envió un oficio al intendente Claudio Orrego donde dice que el ganador de la propuesta pública para la cancha de pasto sintético Torreblanca -a la que alude Vera y Pérez en la comunicación- era la empresa Juan Carlos Moeckel Ltda. Es decir, según cercanos al edil, al momento en que Vera se contacta con Pérez, la licitación estaba cerrada.

Antes de que la opinión pública conociera los audios, Delgado y Hasbún -ex compañeros de colegio y universidad- se contactaron con abogados penalistas. Desde entonces elaboraron la estrategia de sus defensas que, además, decidieron emprender en conjunto.

Lo primero fue salir a desestimar todo contacto con Pérez. También reforzaron la idea de que la supuesta licitación a favor del empresario -y por tanto el delito- no ocurrió.

La tarde del lunes 13, el argumento que Vera expresó vía Twitter -donde aseguró haberse "agrandado" con información que no era real- descomprimió la ansiedad de ambos dirigentes. Pese a que al interior del partido existen versiones de que a Vera la habrían instado a retractarse de sus dichos, lo cierto es que sin ahondar en los hechos la directiva UDI se remitió en un comunicado a plantear su conformidad con el mensaje de la periodista.

La versión que ambos dirigentes esperan defender se basa en que ellos nunca llegaron a tener contacto con el empresario, y que Vera buscaba un beneficio económico a espaldas del diputado y del jefe comunal. Pero que este, finalmente, tampoco se concretó.

En la UDI resienten que en medio de las formalizaciones por el caso Penta, aparición de militantes en el caso Caval y el resurgimiento de la presión interna por las defensas corporativas de la directiva a los imputados, este caso mantenga al partido en la mira del Ministerio Público. Cercanos a Delgado afirman que se contactó el mismo lunes en que se difundieron los audios con Hernán Larraín, para afirmar que si el caso se complica pondrá a disposición su militancia.

Aunque la defensa de Delgado y Hasbún todavía no presenta patrocinio en la causa que lleva la fiscal Tania Mora -y por tanto sus representados prefieren mantenerlos en reserva- trascendió que los penalistas pedirán que ambos personeros UDI sean citados a declarar. Al ser consultado, Delgado confirmó que en los próximos días se pondrán a disposición para entregar sus versiones y sus antecedentes. También esperan que Vera haga lo propio y ratifique sus dichos en Twitter.

Sin embargo, la duda de ambos políticos y sus abogados es si la fiscalía está siguiendo la arista que habrían revelado las escuchas telefónicas en Maipú y Cerro Navia. Ni Hasbún ni Delgado saben qué antecedentes poseen los fiscales, ni tampoco si son objeto de pesquisas.