Helmuth Rilling, experto mundial en Bach, debuta en Chile
<P>Ganador del Grammy, el director de la orquesta Bach Collegium de Stuttgart se presenta en Frutillar y Santiago.</P>
Algunos músicos se contentan con apenas una grabación. También están los que desprecian el registro fonográfico y huyen de él como de la peste. Pero están los que creen en el disco con fe ciega y hasta lo ven como una forma de superarse a sí mismos. El director de orquesta alemán Helmuth Rilling es de aquellos. No contento con grabar el millar de obras de Bach en una primera oportunidad, decidió repetir la titánica tarea. En total, son más de 170 discos compactos.
"Bach es de esos compositores de los que siempre aprendes algo. Por eso fue maravilloso registrarlo dos veces. Descubrí muchos más detalles que la primera vez pasaron por alto", cuenta al teléfono a La Tercera desde Alemania.
El director de orquesta alemán, que en el año 2001 ganó el Grammy al Mejor Disco de Música Coral, se presenta esta semana por primera vez en el país, para dirigir la Misa en si menor de Bach en el Teatro del Lago de Frutillar. La cita allá es el sábado, a las 18 horas, junto a su orquesta, Bach Collegium de Stuttgart, y el coro Gächinger Kantorei. Rilling y sus músicos repetirán el concierto el lunes 14 de mayo, en el Teatro Municipal de Las Condes, inaugurando la Temporada Internacional de la Fundación Beethoven.
Al mismo tiempo de la presentación del conductor en el país, se prepara la creación de una Academia Bach local, suerte de embajada cultural del compositor. Hasta ahora hay sedes de la Academia Bach en Estados Unidos, Europa y Asia. Chile será el nuevo país que tenga esta institución, gracias a un acuerdo entre Rilling y el Teatro del Lago. "Conozco a Uli Bader, director del Teatro del Lago, desde hace mucho tiempo, cuando él era mánager de la Orquesta Sinfónica de Washington en el Kennedy Center y yo la dirigía", dice Rilling.
Con cerca de dos horas de duración, la Misa en si menor de Bach es junto a la Pasión según San Mateo una de sus obras magnas. "Yo me atrevo a decir que es incluso más importante que las pasiones y los oratorios. Es, para mí, su pieza más destacada. La compuso el último año de su vida, en 1750, y en ella Bach reúne todo lo que fue aprendiendo", explica Rilling.
Sobre el compositor, agrega: "Para mí, Johann Sebastian Bach es la música, con mayúsculas. He dirigido bastantes compositores contemporáneos y también a Haydn y Mozart, pero siempre vuelvo a Bach. Es la meditación, la alegría, el dolor, la súplica y la tranquilidad. Lo expresa todo de una gran y directa forma".
Rilling y su agrupación, Bach Collegium, que tiene casi 50 años de vida, siempre han sido defensores de los instrumentos modernos. "Ahora está de moda tocar con instrumentos de época, nadie lo hace con orquestas tradicionales como yo. Dicen que Bach hubiera preferido ese sonido. Pero a mí eso me parece de una ceguera extrema. No sabemos si a Bach quizás le hubiera gustado el sonido de los instrumentos de ahora", acota el director.
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