Hijo del educador dice que caso debe investigarse a fondo: "No estamos por ocultar nada"




Hugo Montes Ibáñez es uno de los seis hijos del educador Hugo Montes. Al igual que su padre, es abogado y se ha dedicado a la educación. Es el gerente general de los tres establecimientos diaconales creados p0r Montes. Ayer en la mañana les informó a los funcionarios del Colegio San Esteban Diácono de la investigación abierta por la Iglesia y envió un e-mail a los apoderados para tenerlos al tanto.

Montes Ibáñez, de 44 años, explica que se enteró de la investigación a su padre el miércoles y que la familia aún no ha sido contactada por la Iglesia.

Si bien dice desconocer el contenido de la acusación ante el Arzobispado, asevera que "creo que dice relación con una denuncia que hubo el 2001 por supuestos abusos deshonestos".

Según su versión, la situación se originó tras el arribo de un estudiante de 14 años (E.W.): "Este niño venía de otro colegio, llegando acá a mitad de año. Mi padre lo recibió. El siempre ha sido muy afectuoso y cariñoso en su manera de ser de toda la vida y el niño se habría sentido acosado, intimidado por esta forma de acogerlo. Es comprensible. Yo no dudo de que él haya sentido eso en ese momento, porque son cosas tan personales, de cada uno, de cómo vive una situación de éstas".

Montes Ibáñez subraya que al día siguiente de los supuestos hechos, el padre del menor presentó una denuncia ante Carabineros, que luego fue investigada por la justicia. "Lo investigó un tribunal y después de eso el papá llegó a la convicción de que los hechos que él pensaba constituían el carácter de delito no lo tenían. Y se retractó (...). Y después de eso se siguió la investigación por el tribunal. Y el tribunal llegó a la convicción de que no había motivos para someterlo a proceso y lo sobreseyó y eso fue confirmado por la corte (...). Añade que el tema se manejó de manera pública hacia la comunidad escolar y niega que haya habido algún acuerdo económico -dice que su padre devolvió la matrícula y la cuota de incorporación del estudiante y su hermano- y que tampoco existió un acuerdo que lo obligara a dejar la docencia o la dirección del colegio.

Este abogado dice no comprender por qué el caso fue denunciado ahora a la Iglesia, pero no expresa reparos a los denunciantes. Añade que su padre está "absolutamente dispuesto a escuchar, acoger y saber de qué se trata y colaborar". Asevera que quiere que el caso se investigue: "No estamos por ocultar nada, aun cuando sea duro", señala, pero agrega que cree en la inocencia de su padre: "No tengo motivos para dudar", asevera. "Creo que sólo la verdad nos hará libres y nos hará crecer como sociedad civil y religiosa", añade.

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