Illya Kuryaki graba canción tributo a Luis Alberto Spinetta

Fue durante un viaje con objetivos extra musicales donde partió todo, cuando Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur armaron un paseo con sus hijos a Brasil durante el verano de 2011. "Los dos somos padres separados y nos pareció buen panorama", dice Horvilleur al teléfono desde Buenos Aires.

Ahí, entre paseos playeros, los argentinos comenzaron a rasguear una guitarra y brotó Chances, el disco que trae de vuelta al dúo Illya Kuryaki & The Valderramas tras su reunión en noviembre de 2011, y el primero con temas originales desde Kuryakistán (2001).

Pero después de ese viaje las composiciones quedaron en pausa. "Se nos vinieron los shows encima. En un momento dijimos: si no paramos, no hacemos el disco", recuerda el guitarrista.

Un hecho los empujaba hacia el estudio. El 8 de febrero de este año, el músico trasandino Luis Alberto Spinetta, padre de Dante, falleció. Fue el último llamado. "A Luis le hubiese gustado esto, que volviéramos a hacer música", cuenta Horvilleur.

Ese impulso lo retribuyeron con una canción dedicada al prócer del rock sudamericano, que lleva por nombre Agila amarilla. "Nos pegó a todos. A Dante aún más, por supuesto. Pero todos lo sufrimos, porque todos lo queremos. Eso está ahí, inmerso en el disco", comenta el músico sobre Chances. "El álbum es una respuesta a todo eso vivido. A Dante, el disco le sirvió para catalizar un montón de cosas. Fuimos el hombro para él y eso, a la vez, nos hizo bien a todos".

Cura de risa

Pese a la pérdida, los autores de Abarájame no están resentidos en su ánimo. Como prueba su primer sencillo: Ula ula, una fiesta funk "que hace justicia a las oportunidades que presenta este disco", dice Horvilleur. "De ahí el nombre: Chances".

Será ese disco el que vengan a mostrar en el festival Primavera Fauna, el 24 de noviembre en Espacio Broadway, compartiendo cartel con bandas como Pulp, Dinosaur Jr. y The Walkmen. "Tampoco es que vamos a arrancar tocando todo el disco nuevo. Nos interesa ir de a poco y para eso tenemos un show de éxitos", cuenta el músico.

Porque el nuevo sonido de Illya Kuryaki, según explica el guitarrista, es también una mezcla de las vetas que cada uno exploró durante sus 10 años como solistas. Para conciliarlos, fue clave el trabajo con Rafael Arcaute, el productor del premiado Entren los que puedan (2011) de Calle 13.

Pero hay algo que conservan, asegura el argentino, desde que tenían 15 años y firmaron su primer disco, Fabrico cuero (1991): "Nuestro sentido del humor. Hay una voz kuryaki".