Impulsan a Melinka como nuevo destino turístico en el sur del país

<P>Zonas de avistamiento de ballenas, trekking por bosques de ciprés y rescate de las tradiciones de los chonos son parte de los atractivos del archipiélago de las Guaitecas.</P>




Tras la debacle de la industria salmonera en Puerto Montt y Chiloé, muchos miraron a Melinka como el destino para repuntar esa industria. Sin embargo, el destino de la isla parece ser otro. Ubicada en el archipiélago de las Guaitecas, a 90 kilómetros al sur de Quellón, el territorio insular está comenzando a explorar nuevos horizontes turísticos, abriendo diversas rutas por los canales del sur.

Uno de los pioneros en explotar los atractivos naturales de la zona fue Genaro Barría, quien partió comprando una embarcación en desuso con la que, luego de refaccionarla, comenzó a ofrecer tours de navegación por los alrededores de la isla. Hoy su embarcación, el Petrel IV, es una de las más conocidas en la zona y cuenta con dos recorridos: la ruta de Los Canales y la ruta del Padre García. En la primera, cuatro horas de recorrido por los canales de Melinka permiten apreciar la abundante flora y fauna del archipiélago y hacer una caminata por los bosques de ciprés que se conservan en la zona. Mientras que la segunda, inspirada en el viaje hecho por un sacerdote jesuita en 1700, navega por cinco días desde Melinka hasta la laguna San Rafael, atravesando la Reserva Nacional Las Guaitecas.

Rucas

En paralelo, la empresa de ecoturismo Archipiélagos de la Patagonia promueve rutas de trekking por senderos de tundra húmeda, así como el rescate de las tradiciones de los chonos, indígenas nómades que habitaron la isla.

Así, los visitantes pueden alojar en réplicas de las rucas que utilizaban los navegantes nómades. Basados en los conocimientos de José Lepío, antiguo pescador de la zona y descendiente indígena, se construyeron réplicas de las chozas donde habitaron los chonos sobre los mismos conchales que ellos usaban como base de sus viviendas.

Allí también se puede aprender el ahumado de pescado, técnica utilizada por los indígenas para preservar sus alimentos. Además, se puede practicar el método de pesca utilizado por los chonos, en que cada uno de los pescadores golpeaba el agua con una vara para acorralar a los peces y obligarlos a ir hacia donde se encuentra la red.

Otro de los atractivos de Melinka es su gastronomía. Por su ubicación cuenta con amplia variedad de productos del mar, donde la centolla es uno de sus productos estrella, lo mismo que el salmón y el róbalo. También destaca la papa nativa de Chiloé, que se ha adaptado a las condiciones climáticas del archipiélago y que se ha convertido en una de las protagonistas del menú local.

En cuanto a la artesanía, los habitantes de mayor edad aún conservan las técnicas del tejido del junquillo, con el que realizan diversos adornos y objetos.

La llegada de turistas también ha modificado la vida de los cerca de dos mil habitantes que residen en la zona, quienes se han preparado para recibir a los visitantes tanto nacionales como extranjeros.b

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