Indagan a ex empleados de Presidencia por presentar títulos falsos
<P> Trabajaron en el Programa de Apoyo de Actividades Presenciales, recibiendo cartas.</P>
En junio de 2012, dos funcionarios ingresaron a trabajar a la Presidencia de la República. Fueron contratados a honorarios y, según sus postulaciones, uno era ingeniero civil y el otro abogado. Sin embargo, tras un control aleatorio, a mediados de este año se detectó que los títulos profesionales eran falsos y que ambos hombres eran, en realidad, egresados de cuarto medio.
Tras detectarse el engaño, el Departamento de Recursos Humanos de Presidencia presentó una denuncia ante la Fiscalía Centro Norte, en que se indagan los delitos de falsificación y fraude al Fisco. Esto último, porque recibieron un sueldo de un millón de pesos durante un año en un cargo al que accedieron mintiendo a sus entrevistadores. La Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI quedó a cargo de las pesquisas, en las que deberá acreditar los delitos.
Los antecedentes del caso indican que ambos imputados fueron contratados en el marco del Programa de Apoyo de Actividades Presidenciales, en que su rol consistía en analizar las cartas que llegaban al Presidente Sebastián Piñera y decidir a cuáles darles respuesta. Sus oficinas quedaban en el Palacio de La Moneda. El encargado del Departamento de Recursos Humanos de Presidencia, Luis Carreño, indicó que "en un proceso de control semestral aleatorio, que incluyó a personal a honorarios, surgieron dudas respecto de la autenticidad de los antecedentes académicos presentados por estas dos personas. Al verificar sus antecedentes con las casas de estudios que supuestamente habían emitido dichos documentos, se corroboró que éstos no eran auténticos".
Carreño agregó que "con esta constatación, se enviaron inmediatamente los antecedentes a la Fiscalía Regional, que acusó recibo el 10 de julio de 2013".
Los títulos presentados por ambos imputados tenían elementos que no calzaban: las estampillas de los documentos tenían un valor de $ 1.000 y los números de resolución estampados en estos correspondían efectivamente a titulaciones, pero de otras personas.
El jefe de Recursos Humanos indicó también que esto es "un hecho lamentable y que vulnera la fe pública, dejando expresa constancia que para el desempeño de las labores que fueron contratados, no es requisito legal, ni obligatorio, estar en posesión de un título profesional, en atención a que las funciones a ejecutar no tienen relación alguna con el título o grado académico que decían ostentar".
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