Inmigración y multiculturalidad

Señor director:

El reciente mensaje presidencial planteó al país las mayores propuestas reformistas desde el retorno de la democracia. Son aspectos centrales de los cambios que Chile necesita para avanzar hacia el desarrollo, en un clima de paz social garantizado por la disminución de los altos niveles de desigualdad.

Con todo, eché de menos alguna referencia a una de las temáticas de mayor relevancia en los países de la Ocde: la migración internacional y su derivada más compleja, la multiculturalidad. Actualmente residen en Chile cerca de 400 mil inmigrantes que representan el 2,2% de la población del país, y hay ciudades en donde cerca del 10% de la población es inmigrante. La tasa de migración neta de Chile es de +0,4 por mil habitantes, la más alta de Sudamérica, y somos el país del mundo de mayor atracción migratoria entre aquellos de similar ingreso per cápita.

En el programa presidencial, en el cual participé, se destacó la importancia del asunto migratorio para Chile y se plantearon medidas urgentes: modificación a la Ley de Extranjería por una  inclusiva, de integración regional y con un enfoque de derechos; el fortalecimiento de la estructura pública en las regiones de mayor presencia migratoria y la generación de estímulos para atraer a personas calificadas, incentivando la migración internacional hacia regiones con más necesidades.

Es necesario trabajar rápido en políticas públicas migratorias que respondan a los tiempos globalizados y multiculturales. Sin embargo, esta modernización debe ser realista y resguardar los equilibrios entre los distintos actores. La experiencia europea nos debe iluminar para integrar a los extranjeros con generosidad, respetando la diversidad cultural y tomando precauciones de los vaivenes en la economía y también las eventuales resistencias sociales internas.

Lorenzo Agar Corbinos

Doctor en Sociología

Instituto Igualdad