Inmobiliaria propone no construir edificios aprobados en Vitacura

<P>Se trata de tres proyectos de departamentos ubicados en Santa María de Manquehue, cuyos permisos ya fueron tramitados. A cambio, la firma pide a los vecinos desistir de las acciones en contra de la empresa ante la Contraloría y el municipio. Los residentes se dieron un plazo de 30 días para resolver si acogen o rechazan la propuesta.</P>




Dejar de desarrollar tres proyectos inmobiliarios que ya contaban con permisos aprobados por la Municipalidad de Vitacura. Esa es la principal propuesta que Inmobiliaria Manquehue puso sobre la mesa a los vecinos de Santa María de Manquehue. A cambio, la empresa solicitó que los residentes desistan de las impugnaciones que, desde el año pasado, han hecho a la construcción de edificios en ese barrio.

El de mayor envergadura era el que la firma contemplaba en el camino El Colibrí, con cerca de un centenar de departamentos. Según asistentes a la asamblea en que los residentes debatieron la oferta, el martes pasado, en esos terrenos se construirían casas.

En Vía Morada, donde la empresa podía levantar nueve edificios, sólo se construirán ocho torres. Y en la zona en la cual se contemplaba edificar la segunda etapa del proyecto Terrazas del Cóndor -en calle Luis Pasteur- se edificarían cinco de las seis torres de departamentos que contaban con los anteproyectos visados por la municipalidad. Las alturas fluctúan entre cuatro y seis pisos.

La inmobiliaria se comprometió a la preservación ecológica de los terrenos que no serán intervenidos. Además, plantearon medidas de mitigación para el período de construcción de los edificios, como la búsqueda de métodos de excavación en el cerro que no impliquen molestias para los residentes.

Los vecinos acordaron responder a la propuesta en 30 días. En ese período, un equipo compuesto por el abogado Juan Pablo Pomés y dos arquitectos revisará la iniciativa y propondrá mejoras.

El vicepresidente de la junta de vecinos, Carlos Figueroa, dijo que "surgió la posibilidad de entendimiento" con la inmobiliaria, por lo que "hay condiciones recíprocas". Por ello, frente a la reducción del número de edificios a construir, los vecinos deben desistir de sus impugnaciones a los proyectos de la empresa.

Por su parte, en la Inmobiliaria Manquehue informaron que tienen "la mayor disposición a encontrar un acuerdo con los vecinos, a través de una solución que represente un aporte para el barrio y que contribuya a un desarrollo sustentable del sector".

El acercamiento entre los residentes y la inmobiliaria surgió en el contexto de las denuncias de irregularidades en la entrega de permisos de edificación a la empresa.

Por ese tema, la municipalidad envió antecedentes al Ministerio Público, que comenzó una investigación. En el proceso se tomó declaración a la concejala Patricia Alessandri (UDI), por las supuestas "presiones" que habría ejercido en favor de la inmobiliaria en la Dirección de Obras.

En tanto, ayer se debió suspender la segunda audiencia pública para cambiar el plano de vialidad del barrio. La municipalidad busca mantener el actual perfil de la calle Lo Recabarren -de 20 metros- y no ensancharla (a 30 metros) para no perjudicar a los vecinos. Tampoco se ejecutará la extensión de la avenida, con el fin de no pasar por sobre terrenos del Club de Polo.

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