iPad 2: cómo se vende y funciona la tablet que dio inicio a la era post PC

<P> Comprobamos en EEUU el furor que provoca la nueva versión del iPad: hasta 10 equipos por minuto se vendían en la tienda de Austin, Texas.</P>




Esquina de la Sexta y Congress, jueves 11, 19 horas. En el epicentro de la noche de esta ciudad, casi 300 personas esperan ordenadamente en fila, con el capitolio del estado de Texas de fondo. Varios, como yo, portan una credencial del mayor festival interactivo de este lado del planeta: South By Southwest, que ofrece cine, música y la ocasión para poseer la flamante tablet de Apple.

Adentro, en el lounge de un gimnasio, más de 20 personas de la tienda de Apple, ubicada en un mall a 40 minutos del centro, vende unos cinco iPad 2 cada treinta segundos. Se van de a uno o de a dos, en blanco o negro, con Wi-Fi o con 3G. Y conforme van saliendo, llegan más a una tienda que se planeó en ocho días y se montó en tres.

Steve, uno de los encargados, me pregunta cuál busco. Chequea en su iPhone y me asegura de inmediato la disponibilidad del modelo base (Wi-Fi, 16 GB, US$ 499), pero desafortunadamente, no en blanco. "Fueron los primeros en irse", dice y me ofrece el de 32 GB en ese color por US$ 100 más. Paso de la oferta. Al llegar a la puerta, luego de una espera de 35 minutos, me recibe Emily. Luego de confirmarme que no quedan modelos en blanco, vamos por una Magic Cover y me deja en la caja. A continuación, me llaman de una mesa contigua, donde dejan cada tablet activada y configurada en la misma tienda gratuitamente. Patrick me invita a abrir mi nueva adquisición y conectarla a un MacBook Air. Todo, en cinco minutos. Literalmente, llegar y llevar.

Buena mezcla

Basta un par de días jugando con la nueva versión de la tablet de Apple para que sus novedades se hagan evidentes. Por ejemplo, la conveniencia de la funda Magic Cover: sostenida por una decena de imanes tanto en el dispositivo como en su tapa, logra activar y dejar en modo de espera el iPad en cosa de segundos. A eso se suman las posiciones que soporta su diseño, permitiendo ocuparlo como marco de fotografías o como atril, ideal para tareas de procesamiento de texto, correo electrónico, navegación en internet, entre otras funciones.

En esta versión, el valor agregado no está en el hardware o su estructura, sino en cómo este ítem y el sistema operativo pueden entregar, por un buen precio, una buena experiencia. En este punto, el sistema operativo iOS y sus aplicaciones cumplen las expectativas. El procesador A5 de doble núcleo en conjunto con la última versión del sistema operativo (4.3) entregan una performance adecuada que quizás no pueda ser apreciada a simple vista, pero sí en el rendimiento de juegos, con gráficos que fluyen y responden a las interacciones con la pantalla mejor que en la primera versión, y a las aplicaciones que exprimen el potencial de las capacidades del equipo, como la orientada a crear música y mezclar pistas (Garageband), la suite que permite trabajar como en una oficina (iWork) y la versión que permite editar videos y subirlos a la red (iMovie). Esta última es la que marca el punto de partida de lo que, a futuro, puede ofrecer Apple y los desarrolladores al público al que esperará la era post PC, anunciada por Steve Jobs al presentar este producto.

En el olvido quedan a ratos las cámaras frontal y trasera que incluye el iPad 2, con una calidad que no supera la del iPhone 4 u otros teléfonos contemporáneos. Eso, hasta que FaceTime y Photobooth, los programas para sacarle provecho a las cámaras, hacen su aparición. La llegada de las videollamadas era un ítem pendiente pero al limitarse su utilización exclusivamente a redes Wi-Fi, el saldo parece seguir en negativo para Apple.

Sumando y restando, el nuevo iPad poco tiene de nuevo. Es cierto: cambió el grosor, su peso, el procesador es poderoso y se le adicionaron dos cámaras. A eso su suma cómo corren con el sistema operativo. Probablemente por eso las más de 500 mil unidades vendidas de esta versión que compite en buena ley (de precio y capacidad) con los modelos de BlackBerry, Motorola, Samsung y LG que, de la mano de Android, buscan ofrecer la experiencia móvil más completa.

Hasta ahora, eso basta para entregarle esta partida a Apple. Los usuarios del primer iPad respiran tranquilos, porque no hay necesidad (al menos inmediata) de actualizarse, pero los que no son sus competidores: ¿cuál será su próxima movida? Eso, como siempre, está por verse.

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