Isapres acuerdan terminar con preexistencias y clientes "cautivos"

Más de 838 mil beneficiarios de las isapres, casi un 30% de la cartera de afiliados, son hoy potenciales clientes "cautivos", es decir, que por su edad, sexo o enfermedad no pueden cambiarse libremente de aseguradora debido a su condición de riesgo.

Este hecho, a decir de autoridades y expertos, se considera como una exclusión del sistema, ya que esas personas terminan pagando un plan de salud que incluso puede llegar a ser cuatro veces más caro que el valor promedio.

En vista de ese hecho, el gobierno y las isapres acordaron soluciones tendientes a terminar con las llamadas enfermedades preexistentes y los clientes "cautivos". Así lo anunció ayer el ministro de Salud, Alvaro Erazo, en el marco del Encuentro Nacional de la Salud (Enasa), al señalar que "es un imperativo ético terminar con la exclusión".

Indicó que la próxima semana se retomarán las conversaciones con la industria -detenidas por la pandemia de gripe AH1N1-, para que antes de marzo del próximo año se tenga una propuesta que se implementará por la vía de la autorregulación.

Soluciones

Dentro de las soluciones que se analizan está liberar un grupo de patologías, entre otras, los cánceres, el infarto y la hipertensión como enfermedades preexistentes. "La idea es que si alguien está con ese diagnóstico, no podrá ser una limitante para que otra isapre lo reciba si se quiere cambiar", sostuvo el superintendente de Salud, Manuel Inostroza.

Otra medida es reducir de 14 a solo una la tabla de factores de riesgo. Este es un indicador que sirve para calcular el valor del plan de salud de los afiliados a las isapres junto con la variación del precio base, que se ajusta anualmente.

Este factor aumenta a medida que la persona envejece y es lo que hace, por ejemplo, que un hombre de 30 años soltero pague, en promedio, un plan de $ 33 mil, mientras un matrimonio adulto mayor en que el hombre tiene 69 años y la mujer 65 pague una cotización de más de $ 325 mil.

"Queremos avanzar a una tabla de factores única para el sistema isapre, que tenga factores más benevolentes para los adultos mayores y que signifiquen un menor impacto para el alza de los planes de salud", dijo Inostroza. Eso significa, por ejemplo, establecer un límite al aumento en la tabla de factores, la que no se aplicaría a los mayores de 65 años.

Las isapres sostienen que estos beneficios serían aplicables para los nuevos contratos. Pero si una persona mayor de 60 años quiere cambiarse de plan, igual podría acceder a ellos. "No obstante, se va a establecer un límite de edad para cambiarse. Estamos barajando entre 65 y 70 años", indicó una fuente de la industria.

Las aseguradoras están de acuerdo con introducir estos cambios, pero sostienen que ello tiene que ir acompañado de otras medidas, como la aprobación del proyecto de ley -que actualmente está en el Congreso-, que permite a las aseguradoras exigir al empleador el pago oportuno de la cotización de salud, así como también el interés penal y la multa por no pago, al igual como ocurre en el caso de las AFP.