Jackie Kennedy contó que su esposo rechazaba la idea de que Johnson fuera Presidente

<P>La próxima semana se publicará un libro con conversaciones desconocidas de la ex primera dama.</P>




El Presidente John F. Kennedy (1961-1963) despreciaba abiertamente la idea de que su vicepresidente, Lyndon Baines Johnson, lo sucediera en el poder, de acuerdo con un libro de entrevistas inéditas con su viuda, la primera dama Jacqueline Kennedy, quien falleció en 1994.

Jacqueline dijo que su esposo y su hermano, el entonces secretario de Justicia, Robert F. Kennedy, un viejo rival de Johnson, llegaron a analizar las formas de evitar que el vicepresidente ganara la nominación demócrata en alguna posible campaña presidencial.

El libro Jacqueline Kennedy: Historic Conversations on Life with John F. Kennedy (Jacqueline Kennedy, conversaciones históricas sobre la vida con John F. Kennedy) incluye una serie de entrevistas a la ex primera dama que realizó el ex asesor de Kennedy Arthur M. Schlesinger Jr. poco después de que Kennedy fuera asesinado, el 22 de noviembre de 1963. Durante siete sesiones Jackie conversó sobre temas que van desde los hábitos de lectura de su esposo hasta la fallida misión de Bahía de Cochinos en Cuba.

El libro, que fue editado por su hija Caroline Kennedy y por el historiador Michael Beschloss, será publicado por la editorial Hyperion Books de Nueva York el próximo miércoles 14 de septiembre. Su lanzamiento se realizará con motivo del aniversario número 50 de la llegada a la presidencia de John Kennedy.

John F. Kennedy (JFK) eligió a Lyndon Johnson, un senador de Texas y ex rival político, como su compañero de campaña en 1960. Pero Jacqueline Kennedy le dijo a Schlesinger en 1964 que su esposo solía preocuparse ante la idea de que Johnson llegara a la presidencia.

"Jack me lo dijo algunas veces. Dijo: 'Dios mío, ¿te puedes imaginar qué le pasaría al país si Lyndon fuera presidente?'", dijo Jacqueline. "Y Bobby me dijo que había tenido algunas charlas con él... haz algo para nombrar a alguien más en 1968".

Johnson se convirtió en presidente después del asesinato de JFK y fue elegido para un período completo en 1964. Finalmente, no participó en los comicios para ser reelegido en 1968.

Jacqueline Kennedy también dijo que su esposo dudaba bastante de que se pudiera lograr la victoria en Vietnam, un centro de batalla clave durante la Guerra Fría y el conflicto que terminó con la presidencia de Johnson.

La ex primera dama agregó que su esposo había nombrado a Henry Cabot Lodge, un republicano al que había derrotado para obtener un escaño en el Senado por Massachusetts en 1952, como embajador de Estados Unidos para Vietnam, porque dudaba mucho del éxito militar.

"Creo que posiblemente lo hizo... pensando más bien que sería una idea brillante de esa forma, porque Vietnam era en realidad algo perdido de cualquier manera, y colocó a un republicano ahí", dijo Jacqueline Kennedy.

JFK aumentó la presencia estadounidense en Vietnam durante su breve administración y envió asesores militares para que ayudaran a entrenar al ejército de Vietnam del Sur. Cuando Johnson fue presidente involucró a las tropas terrestres en el conflicto. Los historiadores todavía debaten si Kennedy habría hecho lo mismo.

Visión de Luther King

Jacqueline Kennedy también mostró una opinión escéptica sobre el líder de la lucha por los derechos civiles norteamericanos, Martin Luther King Jr. La ex primera Dama dijo que era un "tramposo" y un "falso" después de conocer sobre las grabaciones que realizó el FBI de King y una mujer en un hotel, aunque también dijo que el presidente le había pedido que no emitiera juicios. Sin embargo, los propios asuntos adúlteros de Kennedy todavía no eran del conocimiento público entonces. Jacqueline agregó que King se burló del funeral de su esposo y del cardenal Richard Cushing, quien ofició la misa.

"Se burló del cardenal y dijo que estaba borracho en la misa", contó Jacqueline. "Y dijo cosas como que casi dejan caer el ataúd. Simplemente, no puedo ver una fotografía de Martin Luther King sin pensar que ese hombre es terrible".

El libro incluye ocho CD con el audio de las entrevistas. La voz de Jacqueline Kennedy es firme, aniñada, uniforme y clara, pero las entrevistas se interrumpen de vez en cuando con la voz de sus hijos. Caroline, quien tenía cinco años en ese entonces, y John, que tenía tres. En algún momento, Schlesinger le pregunta al pequeño John si sabe qué le pasó a su papá. "Se fue al cielo", dice el niño. Schlesinger le pregunta si recuerda algo. "No me acuerdo de ¡nada!", dice John con un tono juguetón.

"Es un gran privilegio poder compartir estas recolecciones con las millones de personas que admiran a mis padres. Mi madre se tomó muy en serio la obligación de preservar y documentar la historia del gobierno de mi padre", dijo en mayo pasado Caroline Kennedy a la cadena ABC.

Las cintas, que en total contienen ocho horas y media de conversaciones, debían mantenerse en secreto por 50 años tras la muerte de la ex primera dama estadounidense, pero Caroline Kennedy decidió darlas a conocer antes.

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