Jean-Luc Godard no llega a Cannes y desconcierta con su película en 3D

Hay citas a Hannah Arend, Shakespeare y a François Truffaut, imágenes de Cuba a fines de los 70, música de Leonard Cohen y, entre otras cosas, de él mismo leyendo. El video se llama Khan Khanne sélection naturelle 2014, dura ocho minutos y fue la forma que encontró Jean Luc Godard para excusarse de pasar, una vez más, del Festival de Cannes. Icono del cine contemporáneo, ídolo del cine francés, el director que le dio tiraje a la nouvelle vague a los 83 años sigue jugando con sus propias reglas: este año fue seleccionado para la competencia oficial del certamen por Adiós al lenguaje, un experimento en 3D que ayer sacó aplausos. Tras la exhibición de la película se conoció su "carta filmada": "No soy el que vosotros creéis que aún soy", lee Godard.

Al igual que el video, Adiós al lenguaje también es un enigmático montaje de aspiración filosófica. Mostrada en un repleto Gran Teatro Lumiére, donde de escucharon gritos como "¡Godard para siempre!", la película es una suerte de collage que denuncia los totalitarismos mientras sigue a una pareja, casi siempre desnuda, que conversa sobre los más densos asuntos. Escenas de ficción y otras documentales se mezclan; de fondo, una voz en off aparece y calla durante los apenas 70 minutos del metraje.

"Maquiavelo, Richelieu, Bismarck, una gran tradición que ha preparado esta crisis"; "La mujer no puede hacer daño, puede matarte, eso es todo"; "No es el animal el que está solo, sino el hombre", son algunas sentencias de la película que aunque aparentemente no justifica la utilización del 3D, recibió estruendosos aplausos al finalizar.

En las cinco veces anteriores que Godard disputó la Palma de Oro también fue aplaudido. Pero nunca ganó. El director de Banda aparte ha tenido una tensa historia con Cannes: en pleno del estallido de mayo de 1968, Godard, junto a François Truffaut, lideró el intento para detener el festival ante las manifestaciones. En 2002, en tanto, presentó la película Nuestra música con una lección de filosofía.

La exhibición de Adiós al lenguaje estuvo precedida por una entrevista que Godard dio a radio France Inter, en que aseguró que "ya no estaba" para ir a Cannes. Sobre el título de la película dijo que el lenguaje "es una especie de alianza de la palabra y la imagen, que quizá el niño conoce durante un breve momento al nacer, porque está a la vez deslumbrado y grita". La trama la resumió así: "Es la historia de una pareja-dúo que no puede ya caminar en dúo".

Menos misterioso, el director se lanzó contra Quentin Tarantino, uno de sus admiradores, y quien presentará en Cannes una reedición de Pulp Fiction, por sus 20 años. "Es un pobre chico bueno... es feliz. Anteriormente, era la gente que odiábamos", dijo Godard.

Más allá de las controversias y sus desaires, se insiste en que Adiós al lenguaje podría ser premiada. Tiene fuertes competidores en, por ejemplo, Deux jours, une nuit, de los hermanos Dardenne, o Maps of the stars, de David Cronenberg. Ninguna de ellas, se atreve a ir tan lejos como Godard, que cierra su filme con estas preguntas: "¿Qué es el hombre?, ¿Qué es una ciudad?, ¿Qué es el lenguaje?".

Ayer también se exhibió The search, del francés Michel Hazanavicius, quien en 2011 sorprendió a Cannes con El artista. La película terminó ganando el Oscar 2012. Esta vez, sin embargo, le fue mal: su crudo retrato de la guerra de Chechenia fue pifiado en su primera exhibición.