Jenson Button obliga a posponer el festejo de Sebastian Vettel

<P>El alemán ganó en Singapur, pero el inglés quedó segundo. En Suzuka, al líder, le basta sumar un punto para ser bicampeón.</P>




Un punto. Un décimo lugar. Eso es todo lo que necesita Sebastian Vettel. El bicampeonato está ahí y a esta altura ni siquiera una hecatombe podría quitárselo. Tendría que no ganar ningún punto más y que Jenson Button consiga todas las victorias que quedan. El Gran Premio de Japón, en dos semanas, seguramente será el sitio para el festejo.

Pese a que no lo necesitaba, tal como en Bélgica e Italia, en el callejero nocturno de Singapur el alemán hizo lo que suele hacer. Mandó como ha sucedido en casi todas las carreras del año y por paliza.

En la primeras 12 vueltas les llevaba la misma cantidad de segundos de ventaja a sus escoltas. Incontrarrestable. Perfecto. Ni siquiera el auto de seguridad a mitad de la jornada, luego del accidente de Michael Schumacher, tras una evitable maniobra sobre Sergio Pérez y que le mereció una reprimenda de los comisarios, fue capaz de acortar de manera significativa la distancia que le sacó al resto.

Vettel se apresta a cerrar una temporada como no se daba hace mucho tiempo en la Fórmula Uno, dominante como en los mejores años de "Schumi" en Ferrari o como Nigel Mansell en 1992, que cerró temprano la batalla principal.

Las migajas

La espera de Vettel, quien dice no apresurarse por abrochar su segunda corona consecutiva, no terminó ayer porque Button fue segundo y las matemáticas no le alcanzaron.

El inglés, el único que, hipotéticamente, podría quitarle el campeonato al volante de Red Bull, tomó así una escuálida ventaja en la lucha por acabar como su escolta.

El monarca de 2009 no será el mejor de los que están buscando el premio de consuelo, pero a su exquisita prolijidad al volante le suma la única máquina que hoy puede aparecer, aunque sea a lo lejos, en los retrovisores del alemán.

Fernando Alonso, quien quedó un punto detrás de Button, reconoce que su Ferrari no está en condiciones, pese a que hasta ahora se las ha arreglado para seguir ahí y no se le descarta. Mark Webber tiene el bólido, pero le falta algo de ambición y la calidad, aunque el auto puede darle una mano clave.

Massa vs. Hamilton

Mientras Vettel conducía sin inconvenientes a su noveno triunfo del año, Lewis Hamilton volvió a meterse en problemas. El más agresivo de la parrilla, una faceta que muchos destacan, recibió su enésima penalización del año tras tocar a Felipe Massa y arruinar la carrera de ambos. Se ha vuelto indescifrable y sus opciones de arrimarse a la lucha por el segundo lugar parecen disminuir por lo mismo.

El brasileño, quien también tuvo un conflicto con el inglés en la clasificación, lo criticó duro. "No usa su cabeza... Quiere ser Superman y esta vez podría haber provocado un accidente grave. Lo han castigado ya, pero no escucha", manifestó.

La molestia del paulista se traslado al paddock, donde encaró a su rival. Le tocó el hombro, cuando estaba a punto de hablar con los medios, y le dijo "gracias por esto". El británico reaccionó con un brusco "no me toques". Miembros de McLaren evitaron que el asunto pasara a mayores y el campeón de 2008 se fue sin emitir más comentarios.

"Corro de esta forma y si alguien le molesta, es su problema", respondió al rato a través de un comunicado. De autocrítica, cero.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.