Juan Aliste fue el cerebro del atraco al Banco Security

"Al suelo todos los con..... Este es un asalto". Eran las 13.47 del jueves 18 de octubre de 2007 y cinco sujetos ingresaron a la sucursal del banco Security de calle Agustinas 621 usando pelucas, barbas falsas, trajes, casaquillas de una empresa de telefonía y gorros. Entre ellos estaba Juan Manuel Aliste Vega (36).

En cuestión de segundos encañonaron al guardia del recinto, le arrebataron su revólver e intimidaron a los dependientes de la sucursal y a una decena de clientes. Dos de los pistoleros saltaron sobre las cajas y amenazaron a las cajeras para obtener unos $ 22 millones, que dividieron en varias mochilas. "Mientras, otro de los asaltantes miraba su reloj y advertía a sus compañeros que tenían que retirarse", contó más tarde una dependiente del banco.

Tras robar el banco, tres de los asaltantes escaparon por calle Agustinas hacia el poniente. Los otros dos lo hicieron hacia Santa Lucía, ahí habían dejado minutos antes una motocicleta enduro amarilla estacionada en la vereda.

Al llegar al lugar, Aliste Vega, quien vestía traje, corbata y un sombrero de fieltro. Se unió a su compañero, que caminaba apresurado con el casco colgando del antebrazo para conducir la moto. Pero se hallaron de frente con dos carabineros que a esa hora cubrían su turno en el Plan Cuadrante en el sector. Uno de ellos era el cabo Luis Moyano Farías (34).

Los policías advirtieron algo sospechoso en la actitud de los dos hombre y se acercaron. Aliste Vega, quien cargaba dos mochilas con $ 22 millones, se bajó de la moto y se enfrentó a tiros con los motoristas.

El cabo segundo Moyano recibió la peor parte, ya que había quedado a pocos metros del tirador: recibió dos disparos en el brazo derecho y otro en la zona lumbar, por el costado, justo en la zona donde el chaleco antibalas no le brindaba protección. Moyano quedó tendido en el pavimento junto a su moto. A las 14.10 de ese día falleció mientras recibía atención médica.

Mientras, el compañero de Moyano, el cabo Fernando Abarca Díaz, se parapetó tras un poste, lo que le salvó la vida, pues sólo recibió un tiro en el muslo. La secuencia del enfrentamiento fue captada por un fotógrafo aficionado desde un edificio cercano.

Luego de la acción, Aliste volvió a abordar la motocicleta y emprendió la huida con Fuentevilla a toda velocidad por calles del centro de la capital.

En el lugar del enfrentamiento quedó el cuerpo moribundo de Moyano y una mochila que Aliste había abandonado: en su interior la policía encontró parte del botín sustraído y alrededor de un millón de pesos que quedaron dispersos en la vía pública.

Desde entonces, se le había perdido la pista al ex subversivo.